La cara de Julia, la escultura de Jaume Plensa en la Plaza de Colón, ha visto cómo se convertía en la imagen más reconocible de esta emblemática zona de Madrid entre tanta reforma y contrarreforma que ha cambiado su aspecto varias veces. Sin embargo, la adolescente del magnífico artista español tenía billete para marcharse a otro lugar hasta hace apenas dos días.
El acuerdo que la fundación mecenas de esta obra tenía con el Ayuntamiento de Madrid para que una de las famosísimas cabezas de Plensa siguiera siendo un emblema de la capital terminaba en este 2023. Pero el Consistorio madrileño ha sido consciente, casi in extremis, de que perder esta cabeza sería perder un patrimonio artístico muy reconocible de los que no abundan en la capital.
Así que se ha llegado a un nuevo acuerdo con la Fundación María Cristina Masaveu Peterson (FMCMP), responsable de la realización de la escultura, para que esta muchacha siga viendo pasar a los madrileños por el Paseo de Recoletos y la Plaza de Colón.
Este acuerdo permite que Julia se quede en Madrid por tres años más, concretamente hasta diciembre de 2027, siempre y cuando el Ayuntamiento lo solicite expresamente con antelación al vencimiento del periodo en curso y la petición sea aceptada por la Fundación, según informa Europa Press.
La obra tiene doce metros de altura y está realizada en resina de poliéster y polvo de mármol blanco. 'Julia' forma parte de un programa artístico organizado por el consistorio madrileño y que se presentó en diciembre de 2018.
Para Jaume Plensa, sus esculturas de cabezas con ojos cerrados ubicadas en el espacio público representan esa parte del cuerpo como gran contenedor del conocimiento y las emociones humanas.
"Siempre tienen los ojos cerrados porque lo que me interesa es lo que hay dentro de esta cabeza. Como si el espectador, delante de mi obra, pudiera pensar que es un espejo y él reflejarse, cerrar también los ojos, intentar entender toda la belleza que guardamos oculta dentro nuestro", asegura en una nota de prensa.
La imagen de estas cabezas se ha internacionalizado con la llegada de más mujeres Plensa a distintas capitales del mundo. En el caso de EEUU, es en la orilla del río Hudson que da a Nueva Jersey donde se ha colocado una adolescente con un moño manda a callar a Nueva York y que está causando sensación puesto que es visible desde todo el paseo que recorre el oeste de Manhattan.
Pero también está Carmela en Barcelona, cerca del Palau de la Música, o Wonderland en Calgary, la ciudad canadiense y Crown Fountain en Chicago, entre otras grandes ciudades.