El Chinatown de Madrid será una realidad en 2025. El Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida ha avanzado este martes los primeros detalles de un proyecto que persigue desde la pasada legislatura. Como no podía ser de otra manera, el lugar elegido es Usera, donde reside una cuarta parte de los ciudadanos procedentes del 'gigante asiático'. El distrito ya se había ganado su fama de 'barrio chino' gracias a sus restaurantes y los letreros de las tiendas. Pero faltaba dar un paso más, ponerle fronteras y convertirlo en un reclamo turístico y comercial. 

El proyecto lo comanda el Área de Obras y Equipamientos que dirige la concejala Paloma García. Aunque todavía faltan datos por conocer, el Consistorio ya tiene acotada la zona elegida, los plazos y el coste de la "remodelación". Así, el itinerario se alargará por un trazado de casi 1,7 kilómetros y recorrerá la Plaza del Hidrógeno hasta Madrid Río. Se hará en dos fases (con la idea de que la actuación concluya en la segunda mitad del año que viene) y costará unos 9 millones de euros. Una buena parte de esta inversión se cubrirá con fondos europeos. 

Antes de este anuncio, Cibeles ya había dado pasos en este proyecto. En otoño de 2022 ya instaló la escultura de un oso panda en la confluencia de las calles del Olvido y Dolores Barranco. Para este 2024 se conocía la intención de gastar 225.000 euros en unos arcos chinos. El Chinatown de Usera, además, ya era uno de los 'sueños' que Almeida incluyó en su último programa electoral. 

Proyección virtual de la Plaza de Julián Marías. Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid

Hablar de China en la capital es hablar de Usera. El distrito del sur de Madrid acoge a una gran cantidad de ciudadanos chinos desde los años 70. Para darse cuenta, basta con darse un paseo desde la estación de Metro de Usera y perderse por las calles de alrededor. Cada año la zona se convierte en el epicentro en la capital de las actividades por el Año Nuevo Chino.

¿Por qué ahora quiere Madrid 'oficializar' Chinatown? El Gobierno municipal quiere lograr dos objetivos. En primero de ellos es mejorar los espacios públicos que formarán parte de este itinerario, así como sus parámetros ambientales. Y el segundo busca sin miramientos "reforzar la identidad del barrio" como lugar de residencia de una "parte importante" de la comunidad china.

[Ni estadounidenses ni latinos: los chinos son los extranjeros que más casas compran en Madrid]

Esta segunda meta se alcanzará integrando "algunos de sus rasgos culturales con las formas tradicionales de los vecinos del barrio". Chinatown también busca otro efecto: descentralizar el turismo, que suele visitar por norma general los distritos más céntricos. El Ejecutivo sostiene que el proyecto impulsará el comercio y la restauración de la zona. La propia comunidad china madrileña se ha implicado en este plan para poder sacarlo adelante. 

Calles peatonales, 200 árboles más, nuevas fuentes...

Según el Área de Obras, la remodelación "calmará el tráfico rodado" y ensanchará aceras. En algunas calles afectadas coexistirán los vehículos con los peatones; en otras, el tráfico rodado estará directamente prohibido. También habrá nuevas especies vegetales -se plantarán más de 200 árboles- que enriquecerán la biodiversidad del itinerario y que darán sombra a los viandantes. Para mejorar el ciclo del agua, se ampliarán las zonas permeables del pavimento. 

La primera fase del proyecto se está rematando y se pretende ejecutar desde principios de primavera. En esta primera etapa, los trabajos abarcarán la parte del itinerario que va desde la Plaza del Hidrógeno (calle Dolores Barranco) hasta la plaza de José Luis Hoys, donde se encuentra el Mercado de Usera, en el barrio de Moscardó.

Esta primera parte del itinerario abarcará más de 40.600 m2, que será "renovado totalmente", y contará con 6.000 m2 más de zonas peatonales. Habrá un 30% menos de asfalto y 4.000 m2 más de suelos drenantes. 

Como en Nueva York o en Londres, se colocará mobiliario y referencias culturales que reforzarán la identidad del 'barrio chino' madrileño. Durante la primera fase se instalarán más de 100 bancos con distintos diseños, cinco nuevas fuentes, tres mesas de ping-pong y un circuito biosaludable de ejercicio para personas mayores. En la calle Pedro Ruiz se montará una nueva zona de juegos infantiles, mientras que en la Plaza de las Tizas se remodelará la zona de juegos actual. 

Uno de los juegos infantiles de la Plaza de las Tizas tendrá la forma de un gran dragón, tal y como se puede comprobar en uno de los renders facilitados por el Ayuntamiento. 

Con esa idea de mejorar el ciclo del agua, la actuación remodelará la fuente de la Plaza de Julián Marías, instalará una nueva fuente en la Plaza de las Tizas e incorporará otra fuente ornamental de agua pulverizada pensada para sofocar el calor del verano.

Los nombres del Chinatown de Madrid

El itinerario conectará el entorno de Madrid Río con distintas ubicaciones del barrio de Pradolongo. Según el plano distribuido por el Consistorio, el recorrido ocupará varias plazas y discurrirá en dirección sur por una serie de calles, atravesando otras vías perpendiculares. Todo ello permitirá conectar algunos de los equipamientos y espacios "más importantes" del distrito. 

Plano del itinerario de Chinatown que se montará durante la primera fase, que abarca desde el Mercado de Usera hasta la Plaza del Hidrógeno. Ayuntamiento de Madrid

Así, siguiendo este esquema, Chinatown rodeará el Mercado de Usera (Plaza de José Luis Hoys) y seguirá hacia el sur por la calle de Mercedes Manjón. Tras atravesar Marcelo Usera, Chinatown abarcará la Plaza de Julián Marías, parte de la calle de Ortiz Campos y avanzará por Pablo Ortiz. Después, atravesará Antonia Usera, José Bielsa y Dolores Barranco hasta llegar a la Plaza del Hidrógeno. 

La segunda fase se centrará en la parte del itinerario más próxima a la almendra central de la capital, la que une a Madrid Río con el Mercado de Usera. Un área que, en total, sumará más de 22.500 m2 al Chinatown madrileño.