El Teleférico de Madrid, el icónico funicular que sobrevuela la Casa de Campo, seguirá cerrado, al menos, hasta finales de 2025. Después de 12 meses sin usarse por problemas técnicos, el alcalde José Luis Martínez-Almeida ha anunciado este miércoles que las obras para reformar la atracción por completo comenzarán el primer trimestre del año que viene.
Este lavado de cara transformará el histórico funicular en una infraestructura "innovadora, sostenible y accesible". El sistema de transporte fue inaugurado en 1969 por el entonces alcalde de Madrid Carlos Arias Navarro.
Con las directrices técnicas de la empresa suiza Von Roll y bajo la Supervisión de Obras Públicas, las obras comenzaron a mediados de 1968 y terminaron al año siguiente, el mismo en el que se inauguró el Parque de Atracciones.
Antes de cerrar al público en febrero del año pasado, contaba con 80 cabinas, cada una de ellas con capacidad para seis personas, que recorrían una distancia de 2.457 metros y alcanzaban una altura máxima de 40 metros.
El 5 de febrero de 2023 se clausuró el servicio por una comprobación técnica. Se esperaba su reapertura para finales de julio de ese año. Sin embargo, durante la revisión técnica que se le realizó durante una auditoría, se encontraron daños en el cableado por el que circulan las cabinas.
La Empresa Municipal de Transportes (EMT Madrid) licitará la próxima semana el proyecto de renovación integral que se acometerá en el Teleférico. En concreto, se reformarán las dos estaciones (la de Casa de Campo y la de Pintor Rosales), las seis pilastras que soportan la infraestructura y se sustituirán todas las cabinas, que pasarán de seis a 10 personas de capacidad.
Desde la estación de Casa de Campo, el primer edil ha detallado que las obras costarán cerca de 15 millones de euros. Todo ello para que los madrileños -ha añadido- puedan disfrutar del Teleférico en un "breve" plazo de tiempo. La atracción, según los cálculos del alcalde, podría reabrir a finales del año que viene o a principios de 2026.
Tal y como han trasladado desde el Área de Urbanismo, Movilidad y Medio Ambiente, la actuación permitirá que el teleférico funcione de manera totalmente automática y segura.
El servicio "garantizará" la accesibilidad universal y que los usuarios disfruten de un "gran confort". Se tratará, además, de un "medio de transporte respetuoso con el medio ambiente, ya que utiliza energía limpia como fuente de alimentación y presenta bajas emisiones de ruido".
Gracias a la renovación, el funicular podría alcanzar una capacidad máxima de 1.800 personas por hora. Desde el Área también destacan que el Teleférico tendrá un nuevo diseño que le dará "mayor visibilidad".