Se la ha llamado de muchas maneras: ballena, tragabolas, pecera de cristal... La entrada al Cercanías de la Puerta del Sol está cubierta desde 2009 por una peculiar estructura con forma de doble cúpula. Fue obra del arquitecto salmantino Antonio Fernández Alba. La última reforma del 'Kilómetro 0' ejecutada por José Luis Martínez-Almeida condenó al templete al corredor de la muerte. Sin embargo, la actuación para sustituirlo se pospuso y la 'vieja' estructura sigue en su sitio.
Según han confirmado fuentes municipales y Adif a este diario, los dos organismos acordaron en marzo una nueva fórmula para poder sustituir la marquesina: llevar a cabo la gestión mediante una autorización y no a través de un convenio, como se pretendía. Por ahora, se trata de un pacto informal, sin plazos y donde todavía quedan pasos por dar.
La Puerta del Sol ha sufrido diversos cambios de apariencia a lo largo de su historia. Los 'cerebros' de su última gran reforma fueron los arquitectos José Ignacio Linazasoro y Ricardo Sánchez.
Su propuesta ganó el concurso de ideas que se hizo en tiempos de Ana Botella, en 2014, aunque las obras se han llevado a cabo durante los mandatos de Almeida. Comenzaron en abril de 2022 y terminaron oficialmente el pasado octubre.
Además de mover sus tres esculturas de posición y construir una nueva fuente, la remodelación también contemplaba retirar la famosa ballena para sustituirla por un recinto de vidrio con forma oval. ¿El objetivo? Permitir una visión total del espacio. La Puerta del Sol lleva meses totalmente despejada de unas obras que se finiquitaron en otoño. Pero la fecha de la llegada de la nueva estructura transparente de vidrio sigue siendo un misterio.
Pacto "informal" entre Adif y Cibeles
En realidad, durante la remodelación de Sol, el Ayuntamiento sacó del contrato la sustitución del tragabolas. Según consta en la documentación consultada por Madrid Total, Cibeles concluyó que la actuación era "inviable" en esos momentos por los plazos sugeridos por el gestor ferroviario, que debía elaborar primero un informe de evaluación de riesgos antes de darle su visto bueno definitivo.
Adif y el Ayuntamiento optaron entonces por la fórmula de un convenio para sustituir el acceso al Cercanías de Sol. En la plaza, sin embargo, no ha habido movimiento alguno en los últimos meses por culpa, según Cibeles, del organismo estatal.
Antes de las últimas conversaciones de marzo, según indican fuentes del Área de Obras y Equipamientos, "Adif no ha llegado a presentar la documentación necesaria para elaborar dicho convenio". "Dicho esto, en las últimas semanas, en conversaciones informales, Adif ha pasado a defender que para la sustitución del acceso a Cercanías no es necesario firmar un convenio, sino que se puede llevar a cabo mediante una autorización", añaden.
Desde el gestor ferroviario confirman el pacto con el Gobierno de Almeida a través de esta fórmula y dicen que fueron ambos organismos los que "descartaron" en marzo "la necesidad de suscribir un convenio". Ahora, las conversaciones se tienen que materializar. Será después cuando el Ejecutivo capitalino presente un proyecto de obras que deberá contar con el 'ok' de Adif y de la Comisión de Patrimonio. Tanto los unos como los otros defienden su total "cooperación" para llevar a cabo la actuación.
Las citadas fuentes municipales aseguran que, llegado el momento, se trabajará en un diseño para el acceso de Cercanías coherente con la última remodelación de la plaza.
Críticas de Más Madrid y PSOE
Desde Más Madrid y PSOE desconocen en qué estado se encuentran las gestiones entre Cibeles y Adif sobre la ballena de Cercanías. "Nos gustaría conocer cuál es el proyecto para la sustitución de la marquesina, porque no tenemos información alguna, para variar, claro. No sabemos si se hará para mejorar la funcionalidad del acceso y la calidad paisajística y bioclimática de la plaza o si será una nueva ocurrencia de Almeida y otro innecesario despilfarro del dinero público", manifiesta la concejal de Más Madrid y miembro de la Comisión de Obras, Mar Barberán, muy crítica con toda la reforma, que considera "innecesaria" y "despilfarradora".
La edil, en cualquier caso, pide al Ayuntamiento que acuerde la sustitución de la ballena con Adif y deje "de lado por una vez por todas los atajos electoralistas que solo generan sobrecostes, molestias y obstáculos a la movilidad".
Por su parte, el socialista Pedro Barrero, que forma parte de la misma Comisión, sostiene que Almeida debería haber tenido "más interlocución" con Adif para llegar antes a una solución. Critica, a su vez, la "premura" del Ayuntamiento con el proyecto de Linazasoro y Sánchez. "Vamos a tener que invertir más dinero [en la plaza]; por ejemplo, en las sombras. Ellos [el Ayuntamiento] decían que Patrimonio no se lo permitía y ahora se han sacado de la manga poner unos toldos".