Los vecinos de Lavapiés están hartos de la situación del barrio. "Lleno de pisos turísticos y con cada vez menos servicios". Por eso, este sábado 1 de junio han convocado una manifestación cuyo lema ha sido 'Lavapiés al límite. Contra la destrucción de los barrios. ¡Nos quedamos!'.
La marcha, convocada con 40 colectivos, ha partido de la plaza de Lavapiés con un ambiente puramente festivo, aunque un trasfondo muy real: denunciar la "turistificación" del barrio y como 'sienten' que "nos están echando".
Un castizo 'turist go home' que ha empezado a las 6 de la tarde y ha durado dos horas. La manifestación ha pasado por la calle Argumosa, Doctor Fourquet, Valencia, Miguel Servet, Embajadores, Oso, Mesón de Paredes, plaza Nelson Mandela, plaza de Arturo Barea… Hasta terminar en la calle Tribulete.
Los organizadores han cifrado la participación en cerca de "un millar de personas". Todo un éxito si tenemos en cuenta que el origen de la protesta fue un movimiento espontáneo generado por las redes sociales hace pocas semanas.
Los vecinos de varios colectivos querían clamar contra "la destrucción del barrio" y este sábado lo han conseguido.
Entre los problemas que afectan a la zona y que se han denunciado en forma de cánticos y pancartas ha sido, principalmente, contra "la especulación inmobiliaria", "la violencia policial" y la "destrucción generalizada del barrio".
Precisamente, los colectivos que encabezaban la manifestación lanzaron un manifiesto hace unos días en el que hablaban de "la soledad no deseada de las personas mayores, la desatención de personas con problemas de drogodependencias o salud mental, la carestía de la vivienda y la expulsión de muchas vecinas…".
Aseguran que lo que están viviendo el barrio de Lavapiés en los últimos meses desdibuja esa imagen de barrio en que se levanta un "territorio de acogida, diversidad e intercambio cultural".
"En los últimos años buena parte de nuestras vecinas han tenido que abandonar su barrio por la presencia de fondos buitres y especuladores que han comprado a su antojo viviendas y locales que han convertido en caramelos para turistas e inversores privados sin escrúpulos", han denunciado de una situación que cada vez se acrecienta más en la capital.
Los desahucios de bloques como Argumosa 11 y la presión sobre Tribulete o Olmo 9, han propiciado parte de esta manifestación porque, a su juicio, este tipo de movimientos son sólo el paso previo a un "parque de atracciones".
Además, los vecinos también han reclamado el valor del centro social La Tabacalera o La Rosa.
Durante la marcha (también lo harán de forma oficial) todas estas asociaciones han exigido a las autoridades tomar cartas en el asunto a través de la puesta en marcha de lo que han dado en llamar un Plan de Emergencia Social para Lavapiés.
"Estamos al límite y nos hemos juntado para conquistar nuestros deseos aquí y ahora, porque juntas somos más fuertes", rezaba el final del comunicado que, este sábado, se ha oído con fuerza en las calles de Lavapiés.