Hace casi doce meses, José Luis Martínez-Almeida, acudió a la glorieta de Nueva Zelanda, en Fuencarral-El Pardo, y observó los nuevos jardines colgantes de los muros de la M-30. El Ayuntamiento acababa de culminar la instalación de las plantas sobre 3.250 metros cuadrados de superficie. Ahora, el Gobierno municipal tiene voluntad para ampliar el proyecto a otros puntos de la autovía de circunvalación. Todo dependerá de los resultados de un estudio.
La concejal de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, ha confirmado este miércoles en la Comisión de su Área que, por ahora, 'Calle 30 Natura' está siendo "satisfactorio". El Consistorio también quiere que el sistema de regado utilice un "20% de agua reciclada". En cualquier caso, ha destacado que los jardines ya aguantaron "muy bien" las altas temperaturas del verano pasado.
Ha sido el portavoz municipal de Vox, Javier Ortega-Smith, quien ha preguntado por la situación del revestimiento vegetal de las paradas. El concejal ha elogiado el proyecto piloto porque ayuda a "reducir" el ruido, las temperaturas generadas por los vehículos y la contaminación, "mejora la estética de la zona" y combate el fenómeno de los grafitis. "Le animamos a que este proyecto se ejecute con gran rapidez para que todos los madrileños puedan disfrutar las mejoras", ha dicho.
En su respuesta, la responsable de Obras ha recordado que sobre estos 400 metros conviven 23 especies vegetales de "alta durabilidad y con "capacidad de absorción de agentes contaminantes". También ha recordado que los jardines cuentan con un sistema de riego con distintos sensores que permite "adaptarlo a las necesidades" ante las incidencias que pudieran surgir.
El mecanismo, en concreto, está sectorizado y dispone de goteros de distinto caudal dependiendo de su situación en altura, según explicó el Ayuntamiento en una nota de prensa de julio del año pasado.
"Conviene destacar que 'Calle 30 Natura' es la experiencia de este tipo más grande de Europa, y así ha sido reconocida, recibiendo importantes premios, como el de 'Mejor proyecto de investigación e innovación 2024' por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid", ha indicado la edil.
"En cuanto a la mejora de la calidad del aire, la previsión, como se anunció en su momento, transcurrido un año desde la finalización de la instalación, la empresa Emesa, a instancia de Madrid Calle 30, está redactando un estudio de eficiencia gracias a los sensores de medición de la calidad del aire, colocados en el interior de los jardines y también en una zona cercana con condiciones de tráfico y geométricas similares a la de los jardines", ha recordado.
Cuando esté concluido, la delegada ha prometido que se harán públicas las conclusiones de este informe. "Hasta tener esos resultados y poder analizarlos, podemos afirmar que los objetivos se están alcanzando de manera satisfactoria, teniendo también una magnífica acogida por los miles de usuarios que a diario transitan por esta vía", ha señalado.