El soterramiento de parte de la A-5 es el proyecto más importante del Gobierno de José Luis Martínez Almeida para esta legislatura y lo que muchos califican como su proyecto de ciudad. Por eso, el concurso de adjudicación de las obras era uno de los caramelos más golosos para las empresas constructoras más importantes del país.
La pasada semana, la mesa de contratación hizo públicas las distintas ofertas presentadas en la mesa de contratación y cuáles han sido las propuestas ganadoras, aunque la adjudicación tiene que ser aprobada todavía por el Gobierno de Almeida.
Las responsables de hacer esta gran obra en Madrid, en la zona de Campamento, serán Acciona en UTE con la filial de ACS, Dragados, que se encargará de uno de los tramos; y otra unión temporal de empresas entre FCC y Ferrovial, que hará la otra parte.
Aún quedaría por saber quién construirá el tercer tramo que es el que va a financiar íntegramente el Ministerio de Transportes y que es quién tiene que sacar a concurso la adjudicación de esta parte última.
Lotes adjudicados
El soterramiento de la carretera de Extremadura, cuyo lote 1 va desde Padre Piquer hasta Batán, y el lote 2 desde Batán a la Avenida de Portugal, supone un contrato de adjudicación por parte de la Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad de más de 344 millones de euros.
Según han explicado a este periódico fuentes del sector, la UTE de Acciona y Dragados es la que ha conseguido la mayor puntuación en la mesa de adjudicación de ambos tramos, pero al no poder adjudicarse las dos partes de la obra a la misma empresa, se ha decidido que la filial de ACS y Acciona se haga cargo del segundo tramo, que es donde ha conseguido una puntuación todavía mayor.
Esta UTE sería adjudicataria de un contrato de 171,4 millones de euros por el lote 2, mientras que para el lote 1, con un presupuesto de 175,9 millones de euros, se ha elegido a la unión de empresas que ha quedado en segundo lugar en la presentación de ofertas, FCC y Ferrovial.
Esta última parte, que supondrá el soterramiento desde la calle del Padre Piquer hasta Batán, incluye la obra civil, la instalaciones y el viario en superficie. También hacer una nueva glorieta en la Avenida de los Poblados, al sur de la A-5, que cumple un papel fundamental en la viabilidad del nuevo esquema de movilidad que introduce el proyecto de soterramiento de la A-5.
Por su parte, las obras de Dragados y Acciona incluirán, además de las instalaciones y el viario, la conexión con el túnel existente de la Avenida de Portugal y las comunicaciones y conexiones telemáticas del nuevo túnel con el resto de la red de gestión de Calle 30.
La decisión de la mesa de contratación ha sido enviada ya a la Concejalía de Urbanismo que es la que tiene que hacer la adjudicación definitiva en las próximas semanas porque el proyecto del Ayuntamiento de Madrid es iniciar las obras en octubre.
La parte del Gobierno
El equipo de Óscar Puente ya anunció que financiarán con 154 millones el tercer tramo del soterramiento de la carretera de Extremadura. Es el 25% del total del dinero presupuestado, según informó el secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas.
El dinero del Ministerio llegará a través de la entidad pública de suelo SEPES y tendrá varios usos. Uno de ellos, aunque todavía no se han concretado muchos detalles, será para el intercambiador de transportes que está proyectado en el lugar.
Se han presupuestado ocho millones de euros para el mismo y su ubicación definitiva se dará a conocer cuando se desarrolle el proyecto urbanístico de Campamento, también dependiente del Gobierno de España. Tres millones de ese presupuesto se destinarán a la redacción del proyecto de soterramiento de este tercer tramo.