La Junta de Gobierno de Madrid ha dado luz verde este jueves 11 de julio al primer paso del proyecto de soterramiento de la zona norte del Paseo de la Castellana, que contempla la creación de 70.000 metros cuadrados de espacio público y 670 árboles.
La novedad es que construirán un nuevo túnel, en la zona que será la 'puerta' de entrada al futuro proyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte. Se trata de una conexión que unirá el Paseo de la Castellana y el barrio de Begoña, que quedará cerrado hasta una segunda fase.
La construcción tendrán un presupuesto total de 128 millones de euros. El soterramiento se realiza para no tener que volver a hacer obras posteriormente y no molestar a los vecinos.
Así lo ha dado a conocer la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada de la vicealcaldesa y portavoz del Gobierno, Inma Sanz, en rueda de prensa, en la que ha informado de que está previsto que las obras comiencen en la primavera de 2025 y se alarguen hasta la primavera de 2027.
El tramo que se soterrará va desde la calle Sinesio Delgado, hasta donde se encuentran Calle 30, el Hospital La Paz o las cinco torres de Madrid. "Es una obra muy importante que también supone la conexión de barrios, en este caso de Fuencarral-El Pardo como en la parte del distrito de Chamartín", ha desgranado la delegada.
Como han anunciado, se aprovechará esta obra para construir otro túnel vinculado a la operación de Madrid Nuevo Norte que conectará la Castellana con el barrio de Begoña, que quedará cerrado mientras avanza esta operación, y para que en el futuro no se tenga que "molestar ni a la ciudad ni a los vecinos".
Los trabajos, que serán ejecutados por el Área de Obras y Equipamientos, cuentan con un presupuesto base de licitación de 128,9 millones de euros. Está previsto que los trabajos comiencen en el primer semestre de 2025 y se extiendan hasta el primer semestre de 2027.
El soterramiento, que tendrá una longitud de 820 metros, permitirá integrar el entorno de las cinco torres y el Hospital La Paz con la antigua colonia de la EMT y el futuro centro de negocios de Madrid Nuevo Norte, así como la materialización del remate norte del paseo de la Castellana como eje estructurante norte-sur de la ciudad. Una vez construido el túnel, en superficie solo se permitirá la circulación del transporte público y el tráfico local de acceso a los edificios.
El ámbito contará con carril bici, una colina con grada, una fuente monumental, una plaza central y un pinar con juegos infantiles y circuito biosaludable, entre otros espacios.
Por otro lado, el nuevo túnel concentrará el tráfico bajo rasante, mientras que en la superficie solo estará permitida la circulación del transporte público y el tráfico local de acceso a los edificios.
Sobre el túnel
El espacio generado sobre el túnel estará compuesto de varias zonas, todas ellas rodeadas de una arboleda perimetral bajo la que se dispondrán los elementos de mobiliario urbano como bancos, papeleras o fuentes de beber. En total, está previsto plantar alrededor de 670 árboles.
El ámbito contará con una colina con grada para actividades diversas al aire libre, una fuente con juegos de agua y una plaza central configurada lo más libre de obstáculos posible en el centro y dotada con una pérgola. A ello se unirá un pinar que integrará los pinos existentes y los reforzará con nuevas plantaciones. Bajo la sombra de los árboles, se establecerán varios espacios de juegos infantiles, elementos de calistenia y circuitos saludables para mayores, todos ellos comunicados por caminos. Ya en el extremo norte, se prevé instalar una pérgola monumental. Finalmente, el ámbito quedará rematado por una serie de nuevos jardines que cubrirán las rampas del túnel.
Nuevas conexiones
El túnel resultante de la nueva ordenación concentrará el tráfico bajo rasante, permitiendo la continuidad del tronco de la Castellana hasta el Nudo Norte y su conexión a través de este nudo con otras vías de alta capacidad como en la actualidad (M-30, M-607, A-1 y M-11).
En el sur, la entrada (o salida) al túnel se corresponderá con la del actual paso inferior que salva la intersección con la calle Sinesio Delgado, mientras que al norte, su final se situará junto al Hospital La Paz, conectando directamente con el Nudo Norte.
Además de las entradas norte y sur, se plantean más rampas de entrada y salida al túnel desde los ejes de Sinesio Delgado, Monforte de Lemos y acceso a Chamartín para garantizar las actuales circulaciones del ámbito y la conectividad de los viarios locales con el Nudo Norte a través del paseo de la Castellana.
El diseño del túnel se ha realizado en dos niveles con el objetivo de minimizar el impacto en el arbolado existente y poder conservar el mayor número de ejemplares, especialmente los de mayor porte, como las coníferas ubicadas en el lateral este. El nuevo túnel contará con tres carriles en sentido norte y cuatro en sentido sur, mientras que para la futura prolongación se dispondrá un único vano para dos carriles.
Calidad de vida
El proyecto de Madrid Nuevo Norte es el nuevo desarrollo urbano de la capital que plantea el Ayuntamiento de Madrid. En este espacio habrá oficinas, pero también vivienda asequible, entornos sostenibles, transporte público y una oferta cultural y de ocio a la altura.
Por otro lado, hasta el 38% de las 10.500 viviendas previstas en Madrid Nuevo Norte van a ser de precio asequible: unas 3.800 unidades, que estarán sujetas a alguna fórmula de acceso público a través del Ayuntamiento capitalino. En principio, 2.500 tendrán algún tipo de protección, mientras que otras 1.300 serán de libre mercado, pero destinadas a promover políticas públicas de acceso a la vivienda.
También contará con tres nuevas estaciones de Metro, una nueva estación de cercanías en Fuencarral, la modernización de la estación de Chamartín, permitirá reconfigurar el Nudo Norte y Nudo de Fuencarral, se van a renovar 13 kilómetros de redes de Canal de Isabel II y se van a ampliar en otros 13 kilómetros del anillo verde ciclista.
La consejería de Medio Ambiente ya recordó que "esta gran obra de ingeniería y urbanismo" contará con un parque "icónico" donde hoy hay un vacío ocupado por la vía del tren que parte en dos la capital.