El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha dado a conocer su peluquería de confianza por las frecuentes críticas que recibe sobre su corte de pelo, del que han hecho hasta 'memes'. En respuesta a esos haters, el político ha publicado un vídeo este domingo por la tarde en el que daba a conocer al "artista" causante de sus polémicos peinado.
Después del vídeo publicado, la peluquería se ha viralizado y los medios de comunicación han puesto el foco sobre ella. Se trata de Carlos Castellaņo Unisex, la peluquería de barrio en la calle del Doce de Octubre, en pleno centro de Madrid.
Al frente de ella está el estilista Carlos Castellano. "Me critican a mí por tu corte de pelo", le decía el ministro al peluquero en el vídeo. A lo que este respondía que la gente critica "ese gato que llevas en la cabeza, pero que hace honor a la ciudad en la que vivimos".
Además, Carlos bromea con Bolaños diciendo que su madre, por estar "puestísima en la actualidad", es de las primeras en reparar cuando lo ve en televisión cuándo va necesitando volver a la peluquería de su hijo.
Cerca del Retiro, entre Ibiza y Sainz de Baranda, la llamativa peluquería pintada de rojo está decorada con tipografía grafitera y una estantería de libros en la entrada. Su interior está adornado con sobriedad y cuenta con un rincón de recortes de revistas vintage. Realiza cortes de pelo tanto para hombre como mujer y es pet-friendly.
Bolaños anima a quien necesite un corte de pelo que se ponga en las manos de Carlos, un personaje que ya se ha viralizado y ha contado en la cadena Cuatro su sorpresa por la repercusión mediática que ha tenido la publicación. El peluquero también ha dicho que el ministro es un cliente frecuente con el que tiene una gran confianza después de tantos años.
A su vez, ha dicho En boca de todos que le ha cortado el pelo a más políticos y "otros ministros". Tras ser preguntado por cuánto cuesta el corte de pelo, no quiero decir la cifra exacta, pero respondió que "menos de 30 euros".
Además, como curiosidad, ha contado en la entrevista que cuando Bolaños va a su peluquería, los guardaespaldas se quedan en la puerta, escucha música clásica en vinilo y tienen numerosos temas de conversación entre ellos.