Parcelas sin edificar, carreteras que no van a ningún sitio, unas pocas grúas y ruidos típicos de la obra. José Luis Martínez-Almeida se plantó este miércoles en uno de esos terrenos donde, según sus palabras, se está forjando el "futuro" de Madrid: Los Berrocales. Esta enorme extensión de tierra es uno de los famosos desarrollos del sureste de la capital. Desde este paisaje aún por dibujar, el alcalde presentó el plan con el que pretende agilizar la edificación de pisos con alquileres protegidos alcanzando 'acuerdos' con constructoras privadas.
La estrategia se llama 'Plan Suma Vivienda' y canalizará la fórmula público-privada para la edificación de alquileres asequibles. La Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS Madrid) publicó el mismo miércoles la licitación de las 27 primeras parcelas de Los Ahijones y Los Berrocales que se desarrollarán mediante este mecanismo. Sobre ellas se levantarán 1.600 viviendas.
A grandes rasgos, estos alquileres costarán unos 800 euros de media para una vivienda tipo de dos habitaciones, con trastero y garaje. Tal y como recogen los pliegos del concurso, aquellas empresas que hagan una rebaja sobre los precios máximos de estas rentas, podrán sumar puntos frente al resto de competidores. Así, si una constructora promete rebajar el alquiler un 5%, obtendrá hasta 50 puntos más. Esto se traduciría en 40 euros menos sobre un alquiler de 800 euros.
La fórmula público-privada
La capacidad del Ayuntamiento para levantar promociones está "al máximo" en estos momentos. De hecho, EMVS ya cuenta con 2.400 viviendas en distintas fases de construcción en gestión directa. Es decir, Cibeles las construye y Cibeles las explota directamente.
Para poder seguir ampliando la oferta y no dejar terrenos en 'stand by', el Consistorio va a recurrir a constructoras privadas que se encargarán de las obras y la gestión de las nuevas residencias. Los solares no dejarán de ser públicos. Lo que hace el Consistorio es ceder gratuitamente el derecho de superficie, la construcción y la gestión a empresas durante 65 años. Una vez expire ese plazo, las parcelas volverán a manos municipales y las viviendas.
¿Qué gana el Ayuntamiento utilizando este instrumento? Según explica en la memoria de la licitación, evita que las obras se financien con el presupuesto municipal y, en cambio, consigue "generar ingresos" para el erario público mediante algún tipo de canon. "Con este proceso se pretende introducir a corto plazo un número elevado de viviendas al mercado de alquiler a precios asequibles, de forma que puedan tener representación e incidencia en el mercado de alquiler", se describe en el citado documento.
¿Quiénes podrán optar a estas viviendas con el alquiler protegido? Aquellas personas que no superen en 5,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Esto puede ser una pareja que sume como máximo 4.500 euros brutos al mes. Ese umbral subiría entre 100 y 150 euros por cada hijo. Cuando es el propio Ayuntamiento quien gestiona de forma directa la promoción, no se puede superar en 3,5 veces el IPREM (unos 2.900 euros brutos por pareja).