Si nada lo impide, José Luis Martínez Almeida acabará con los patinetes eléctricos de alquiler en Madrid en menos de dos meses. El alcalde pondrá fin así a un servicio que aterrizó de la mano de Manuela Carmena en el verano de 2018 y que ha sido un quebradero de cabeza desde entonces.
El Ayuntamiento ha tomado la decisión por varias razones. Una de ellas es que a sus técnicos no les constaba que las tres operadoras hubieran implementado la tecnología que impedía a los patinetes circular por zonas prohibidas.
El regidor popular anunció la medida durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, la primera del nuevo curso político. Lo que ha hecho el Consistorio es iniciar el procedimiento de revocación de las autorizaciones concedidas a estas compañías.
Según el Área de Urbanismo, Movilidad y Medio Ambiente, que dirige Borja Carabante, los tres operadores (Lime, Dott y Tier Mobility) han "dificultado la labor inspectora del Ayuntamiento", que ha "comprobado" que se han "quebrantado" esas autorizaciones.
El actual sistema se desplegó durante el primer semestre de 2023. Aunque la historia de la ciudad con los patinetes comenzó en agosto de 2018. Durante el mandato de la exmagistrada se llegaron a autorizar 8.610 licencias que se repartieron cerca de una quincena de empresas. Había cierto caos, con firmas que abandonaron sin avisar y problemas de vandalismo con los patinetes desplegados fuera de la M-30.
Cuando Almeida tomó el bastón de mando, decidió reordenar el servicio. A principios de mayo de 2023, la capital estrenó el nuevo sistema de autorizaciones. Se redujeron a tres las operadoras y se limitó a 6.000 el número de licencias. Con ello, el Consistorio perseguía "garantizar mayor seguridad, integración y orden" de los patinetes en las calles.
La puesta en marcha del nuevo modelo coincidió muy cerca en el tiempo con el referéndum donde los parisinos dijeron 'no' a los patinetes eléctricos de alquiler en la capital francesa. Su elección entró en vigor el 1 de septiembre de 2023. En el caso de Madrid, los patinetes desaparecerán como tarde a finales de octubre.
"Quebrantan las condiciones"
Después de llevar a cabo inspecciones periódicas, el Área de Movilidad ha corroborado que las tres firmas "quebrantan" las condiciones establecidas en las autorizaciones, "causa justificada en los pliegos para retirar de forma unilateral los permisos sin derecho a indemnización".
El Área asegura que las firmas han impedido la labor de inspección y no han aportado la información requerida o el acceso a la interfaz. También acusa a las operadoras de no haber desplegado de forma equilibrada los patinetes en toda la ciudad.
Cuando se puso en marcha en 2023 el nuevo modelo, se instó a las empresas a que introdujeran tecnología en sus aplicaciones que obligase a aparcar a los clientes únicamente en las zonas habilitadas en el distrito Centro. En el resto de la ciudad, podían estacionar fuera de las reservas específicas y siempre que no tuvieran cerca una plaza para motos, bicis, ciclomotores y Vehículos de Movilidad Personal.
Esa misma tecnología debía impedir comenzar o terminar un viaje en calles de prioridad peatonal, en las aceras o en espacios peatonales contiguos a parques históricos.
"Sin embargo, los técnicos municipales no tienen constancia de que esta tecnología se haya implementado en los patinetes de las tres empresas y, como han podido comprobar, circulan o estacionan en lugares prohibidos. Tampoco la interfaz dispone de esta información", argumentó el Área en un comunicado difundido el jueves.
Además, Cibeles sostiene que la cobertura de los seguros de las operadoras es "insuficiente" y que "tampoco se ha cumplido con las previsiones de impartición de cursos" a los usuarios sobre la normativa de los patinetes.
Una vez arrancado el proceso de revocación de autorización, las empresas tienen 20 días naturales para presentar las alegaciones oportunas. El Gobierno municipal de Almeida no concederá más licencias. Según el alcalde, alternativas como Bicimad permitirán que los viejos usuarios de los patinetes no los "echen de menos" cuando desaparezcan.
Lime se defiende
En un comunicado de respuesta, Lime, una de las operadoras, mostró su sorpresa por la "decisión unilateral" del Ayuntamiento, cuyos argumentos conoció "a través de los medios".
La firma lamenta "profundamente" que el Ayuntamiento "no haya tenido en consideración la visión" de las operadoras "en ningún momento" durante este proceso.
Además, defiende que ha operado "acorde a los requisitos de la autorización" con el Consistorio, a diferencia de lo que dice Cibeles. En este sentido, Lime insiste en que ha sido "proactiva" y ha trabajado "conjuntamente" con la Corporación local "para resolver cualquier situación derivada de los patinetes e implementando mejoras tecnológicas en sus dispositivos para promover un uso responsable y un seguimiento estricto de las normas por parte de los usuarios".
Además de presentar alegaciones, la operadora ha pedido una reunión urgente con Carabante y el equipo de Movilidad.