La cantante Shakira, el expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell... La lista de clientes mediáticos del abogado Pau Molins es alargada. Líder de una banda musical, el penalista lidera la firma legal Molins Derecho Penal, un despacho que ha defendido también a Josep Rull, Jordi Turull y Jordi Sànchez, condenados del procés. El bufete catalán se encarga, además, de defender los intereses del Ayuntamiento de Madrid en el caso Sinclair & Wilde, que investiga la supuesta estafa sufrida por el Consistorio en la venta de 500.000 mascarillas durante la pandemia. 

El pasado agosto, la Empresa Municipal de Servicios Funerarios formalizó la adjudicación por 42.713 euros a Molins para que le siga defendiendo en los siguientes pasos del proceso, que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 30. La compañía pública se personó en 2022 como acusación particular en la causa, donde figura como perjudicada. 

El caso pone en el punto de mira a la empresa Sinclair & Wilde por una presunta estafa de 1,25 millones de euros al Ayuntamiento de Martínez-Almeida por la compra de medio millón de mascarillas en marzo de 2020. El procedimiento se inició tras una denuncia de Cibeles contra el proveedor francoisraelí Philippe Salomon, que figuraba como responsable de la citada consultora, con sede en Nueva York. Pese a que se archivó en 2021, se reabrió en 2022 tras el hallazgo de nuevos indicios. 

Fase final de la instrucción

El 28 de junio de 2022, la Empresa de Servicios Funerarios firmó un contrato menor con los penalistas catalanes para los primeros pasos de la instrucción. Con el nuevo acuerdo, se 'amplían' los servicios para que Molins represente a la entidad madrileña y a sus directivos en la fase final de instrucción y de cara a la apertura de juicio oral prevista. Si llega el momento, el bufete también se ocupará de hipotéticos recursos si fueran necesarios.  

¿Por qué Molins? Según la documentación publicada en la Plataforma de Contratación del Sector Público, Madrid considera que son unos abogados de "reconocido prestigio en materia penal" y que, además, ya se habían encargado de los primeros pasos de la instrucción. El equipo de trabajo lo formarán las mismas dos letradas del despacho que asesoraron a la Empresa municipal en 2022. 

Penalista mediático y músico

Abogado en ejercicio desde el año 1986, Pau Molins se especializó en Derecho Penal en la Universidad de Barcelona y, en 1994, fundó la forma en 1994 junto al abogado Jesús Silva. En la actualidad, Molins es el único socio-director del bufete. Menor de once hermanos y padre de cuatro hijos, Molins desciende de la saga empresarial catalana que creó Cementos Molins e importó la Fórmula 1 a Cataluña, según La Vanguardia. 

A lo largo de su trayectoria, ha llevado defensas como la de la infanta Cristina en el caso Nóos, que le derivó su antiguo socio Miquel Roca. En su cartera de clientes figuraron otros nombres como el exresponsable del Palau de la Música Félix Millet, al que condenaron por el expolio de esta institución, o el expresidente de Caixa Cataluña y exministro Narcís Serra. 

Molins ha publicado, por otro lado, artículos especializados en diversas revistas jurídicas y es conferenciante habitual en ponencias y sesiones organizadas en colaboración con diversas instituciones jurídicas. Además, interviene como conferenciante de Derecho Penal de Empresa en el MBA del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE). 

Más allá de la toga, el reputado penalista es vocalista del grupo de música PorFinViernes, que comenzó a gestarse en 1997 entre amigos y que ha celebrado conciertos durante años en la sala Luz de Gas, entre otros locales.

El grupo, formado por músicos aficionados, ha actuado "siempre a beneficio de distintas fundaciones, con una recaudación global nada despreciable", explica en su página web. La banda solidaria ya tiene actuaciones programadas para 2025. "Si tuviera buena voz, ya te digo yo que colgaba la toga", comentó al citado diario.