Cuando comenzó a fraguarse la 'Operación Campamento', el socialista Joaquín Leguina era presidente de la Comunidad de Madrid y Narcís Serra el ministro de Defensa. Corría el año 1989. Ambas administraciones acordaron levantar viviendas en unos viejos cuarteles militares ubicados en la orilla del Paseo de Extremadura. Pasaron años, décadas, con el proyecto estancado. Este lunes, sin embargo, arranca la andadura administrativa del plan para que estos terrenos sin uso se conviertan en "una de las actuaciones de regeneración urbana más importantes del país".
Después de meses de reuniones entre el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida y el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, la Comisión municipal de Urbanismo estimará este lunes la iniciativa de gestión urbanística de la 'Operación Campamento', que formula el SEPES (la Entidad Pública Empresarial del Suelo), del Ministerio. Más adelante, el Pleno de Cibeles dará su visto bueno a la iniciativa.
El desarrollo contará con 10.700 nuevas viviendas, más del 65% de ellas con algún tipo de protección. Se levantarán dentro de una superficie de 2,1 millones de metros cuadrados, un espacio similar al que ocupa Madrid Nuevo Norte.
El objetivo de la operación es satisfacer las demandas de vivienda de la ciudad y de dotaciones locales de la zona. El ámbito, conocido de forma técnica como APE 10.23, se encuentra en el extremo suroeste del casco urbano de Madrid, en el distrito de Latina, y con el Paseo de Extremadura como eje longitudinal, en el tramo comprendido entre las avenidas de los Poblados y de la Aviación.
Después del acuerdo entre Leguina y Serra, la operación volvió a desempolvarse en más ocasiones, sin éxito. Entre 2006 y 2007 se derribaron los acuartelamientos y otras instalaciones castrenses. Almeida prometió en su programa electoral de 2019 promover un acuerdo para desatascar la operación a través de un convenio a tras bandas (Ayuntamiento, la Comunidad y el Ministerio). Y en julio de 2022, el Gobierno de Sánchez anunció pasos para desbloquearlo. Llegar al punto en el que nos encontramos ha sido posible "gracias a la estrecha colaboración entre la Administración central y municipal" en este asunto, destacan el Área local de Urbanismo y el Ministerio en un comunicado.
El nuevo desarrollo abarca 2.110.206 metros cuadrados. Las 10.700 viviendas se construirán sobre un terreno de 1.134.994 m2. De las 7.000 casas con protección, 3.800 se destinarán a Vivienda con Protección Pública de Precio Limitado (VPPL), 2.100 viviendas con Protección Pública Básica (VPPB) y 1.100 viviendas en régimen de alquiler. Las 3.700 residencias restantes serán de libre mercado.
Otros 93.340 metros cuadrados de edificabilidad se reservarán para comercio y 59.048 m2 para oficinas. Otras cifras de la 'Operación Campamento' son los 560.980 m2 que ocuparán los viarios interiores o los 210.872 m2 que se transformarán en espacios públicos arbolados.
Dentro del proyecto de urbanización, se mantendrán las instalaciones existentes del Servicio Geográfico del Ejército y Centro Militar de Veterinaria como dotaciones públicas. El ámbito, en cualquier caso, está en consonancia con el marco de actuación de la Agenda Urbana Española.
Tras el avance de este proyecto, la Junta de Gobierno del Consistorio deberá aprobar las bases y estatutos de la Junta de Compensación. En paralelo, se tramitará el proyecto de urbanización, que también se someterá a la Junta.
Soterramiento de la A-5
Cabe recordar que en octubre arrancarán las obras del soterramiento de la A-5, la infraestructura más ambiciosa de José Luis Martínez-Almeida. Los trabajos suturarán el distrito de Latina, partida en dos por la autovía. Desde 1968, los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas han estado separados de los de Campamento y Casa de Campo (este último perteneciente al distrito de Moncloa-Aravaca) por este asfaltado.
A cambio, se recuperarán más de tres kilómetros y 80.000 m2 de espacio verde y peatonal. Todo ello será posible gracias a la construcción de un túnel subterráneo con tres carriles por sentido. Con esta obra, según los cálculos municipales, se reducirá en un 90% el tráfico en superficie.
El proyecto para soterrar la A-5 se divide en dos fases. La primera correrá a cuenta del Ayuntamiento de Madrid y llegará hasta la avenida del Padre Piquer, en el distrito de Latina. El segundo tramo, cofinanciado con el Gobierno, se desarrollará entre Padre Piquer hasta la finalización del ámbito de la 'Operación Campamento'.
Críticas y elogios
El hito urbanístico ha recibido elogios y críticas en la capital. Rita Maestre, líder de Más Madrid, partido líder de la oposición, ha cargado contra el "modelo fracasado del PP y del PSOE" y ha reclamado que de las 10.700 viviendas, haya 4.000 con alquileres baratos, otras 4.000 promovidas por cooperativas y entidades sociales y que las 2.700 restantes estén en manos de promotores privados.
Frente a lo planteado en Campamento por el Ministerio y el Ayuntamiento, Maestre ha abogado por que "se blinde" la propiedad pública del suelo para evitar la especulación en el futuro".
Por su parte, desde el Grupo Municipal Socialista han celebrado el desbloqueo definitivo de la operación "tras 30 años sin conseguir alcanzar los acuerdos necesarios para lograr su impulso", al tiempo que ha ensalzado al Gobierno de España porque "cumple su promesa con la ciudad".
"Si la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento cumplen con sus obligaciones, podemos estar hablando de que las obras de construcción de estas nuevas viviendas estarían empezando a finales de 2025", han confiado el edil socialista Antonio Giraldo.