La natación española persigue un objetivo: traer a Madrid los Mundiales de 2031. La última vez que la competición se celebró en la capital fue en 1986. Aquel evento dejó el Centro de Natación M86 como legado. La infraestructura, según fuentes deportivas, ya no sirve para albergar un certamen internacional de este calibre 45 años después. La Real Federación Española de Natación (RFEN) quiere que el paso de unos posibles mundiales dejé huella en la ciudad anfitriona. Su presidente, Fernando Carpena, defiende la necesidad de una "instalación adecuada". Y en Madrid, por ahora, no hay planes conocidos para construir ninguna. 

Un campeonato del mundo se celebra cada dos años y alberga varias disciplinas: natación, waterpolo, artística, aguas abiertas, saltos y 'high diving'. España ha acogido tres mundiales a lo largo de su historia: Barcelona (2013 y 2003) y Madrid en el 86. Los próximos serán en Singapur (2025), Budapest (2027) y Pekín (2029). El horizonte, por tanto, es el de 2031. La RFEN ya ha solicitado la candidatura al World Aquatics para España y el veredicto se anunciará durante los Mundiales de Singapur. 

En pasado mes de mayo, el organismo internacional visitó Madrid y abordó el asunto en una reunión con el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida, la RFEN, el Comité Olímpico Español (COE), el Consejo Superior de Deportes (CSD) y el European Aquatics. Según la Federación, el Consistorio mostró entonces "su interés público" respecto a la posible candidatura. 

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Las mismas fuentes deportivas explican que los mundiales tendrían un "retorno importante" para la ciudad, con cerca de "200 países" participantes y miles de implicadas entre atletas, organización y periodistas, sin contar a los espectadores. La opción de que Madrid se convierta en la capital de la natación dentro de siete años se debatió en la Comisión municipal de Cultura, Turismo y Deportes del pasado martes. 

Ahí, la delgada del Área de Deporte, Sonia Cea, confirmó que en la reunión con World Aquatics y el resto de entidades le presentaron al Ayuntamiento "la posibilidad de que Madrid pudiera albergar unos mundiales". "Nosotros lo que dijimos es que estaríamos abiertos a estudiarlo", añadió. Lo que le interesa a Cibeles es conocer cuánto costaría llevarlos a cabo y qué grado de participación y compromiso tendrían el resto de instituciones interesadas. 

María Caso, portavoz adjunta del PSOE en la Comisión, preguntó a la concejal si, en caso de organizar la competición, construiría una nueva instalación "millonaria" en vez de invertir en el Centro Acuático de San Blas-Canillejas, situado junto al estadio del Atlético de Madrid y símbolo del fracaso de las candidaturas olímpicas de la capital. 

Sonia Cea, por su parte, argumentó que "en la mayoría de los mundiales de natación no dispusieron de centro acuático como tal", sino que se celebraron en "piscinas itinerantes", como ocurrió "en 2003 en el Palau Sant Jordi o en los Mundiales de Kazán". En el encuentro con las instituciones deportivas y de la natación, el Consistorio madrileño les preguntó si creían que "era necesario o no tener un centro acuático como tal o se podían estudiar estas piscinas itinerantes, en función de lo que creyesen que iban a costar". 

Mundial sí, pero "con legado"

En unas declaraciones en el Foro EFE Sport Business celebrado el pasado 10 de septiembre, Carpena tomó la referencia de los JJOO de París 2024 para comentar que "los franceses han dejado un legado con el Centro Acuático, una instalación de unos 3.000 espectadores y con piscina de calentamiento".

"Para nosotros, querer organizar unos Campeonatos del Mundo del Mundo acuáticos en 2031, compitiendo con países como China y Australia, es un objetivo en sí mismo por su enorme atractivo, pero si no va acompañado de un legado, para mí no tiene sentido. Madrid 86 dejó un legado vigente y a día de hoy muy limitado", argumentó. 

Además, respecto a las posibles anfitrionas, afirmó que la RFEN ha identificado como potenciales sedes a Madrid, Sevilla, Barcelona y Valencia. Lo cierto es que José Luis Martínez-Almeida es el único alcalde de estas ciudades que, por ahora, se ha hecho la foto con el presidente de World Aquatics, Husain Al Musallam. 

El edificio 'fantasma' de San Blas

La opción de darle por fin uso al Centro Acuático de San Blas parece, por ahora, poco clara. La construcción está abandonada desde hace años y pegada al estadio Cívitas Metropolitano, templo colchonero. Su origen se remonta a aquellos tiempos en los que la capital tenía metida entre ceja y ceja albergar unos juegos olímpicos. Las intentonas fracasaron en 2012, en 2016 y en 2020.

El recinto acuático fue aprobado en 2004. Las obras las llevaron a cabo la UTE Dragados-Ortiz con un coste inicial de 136 millones de euros. Pero se complicaron cuando en 2012 Madrid no fue elegida como sede de los Juegos de 2020. Los trabajos se suspendieron y la UTE llevó a Cibeles ante la Justicia.

Por mandato judicial, el contrato se resolvió en 2021 y el Gobierno municipal aprobó una nueva ordenación de este ámbito urbanístico. Este nuevo marco urbanístico es el que ha permitido ceder tres parcelas al Atlético de Madrid para su futura 'Ciudad del Deporte'. El Ejecutivo municipal informó en marzo que ya estaba en disposición de "analizar posibles alternativas" para esta infraestructura. El club rojiblanco se plantea incluso recuperar el edificio 'fantasma' para montar un espacio donde se puedan impartir clases universitarias sobre tecnología y deporte.