El Ayuntamiento de Madrid ha enviado 10.000 cartas a vecinos del entorno de la A-5 por el comienzo de las obras del soterramiento de la carretera, que arrancan en las próximas semanas. Las misivas contienen un código QR que ofrece información actualizada de los cortes de tráfico que se puedan ir produciendo por el inicio de las obras.
"Estamos trabajando también con el Consorcio General de Transporte para mejorar las líneas de Metro del entorno y mejorar también las líneas de EMT y los autobuses interurbanos. A lo largo de las próximas semanas estableceremos un sistema, un plan de movilidad de refuerzo del transporte público para que se puedan utilizar y mover las personas de ese entorno con total normalidad", ha dado a conocer el delegado del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad en declaraciones recogidas por Europa Press este miércoles desde las Cuatro Torres de la Castellana.
Carabante ha recordado que a lo largo de la obra no va a haber un corte total de todos los carriles, sino que habrá una reducción de la capacidad en algunos de ellos.
Sobre este código QR con información actualizada, el concejal ha indicado que se le intentará dar "la máxima difusión" para que lo conozcan no solo los vecinos sino también los usuarios que utilicen esta vía o aquellos municipios afectados también por los cortes en la A-5.
"Daremos traslado de esa carta a todos los alcaldes de la zona para que puedan informar también a todos sus vecinos", ha apostillado.
Asimismo, ha indicado que se está terminando de confirmar que los edificios no tienen daños estructurales ni que sufren ningún tipo de daño durante las obras. "Ya estamos entrando en los domicilios y a los particulares les hemos pedido permiso para poder hacer esa auditoría del estado de los edificios", ha afirmado.
La megaobra permitirá recuperar para la ciudad más de tres kilómetros en superficie y acabará con la barrera arquitectónica que separa a los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas con los de Campamento y Casa de Campo.
Donde ahora está este tramo de la carretera, en los próximos años habrá un paseo verde con 7.300 árboles, más espacio para el peatón y las bicis y mucho menos asfalto. Todo ello será posible gracias a la construcción de un túnel subterráneo con tres carriles por sentido.
Los carriles subterráneos más próximos a la mediana en ambas calzadas serán bus-VAO. Para optimizar su uso, se instalará una señalización regulable en función del tráfico. La idea es que los sistemas de generación de energía renovable del paseo verde compensen, e incluso superen, el consumo del túnel.