José Luis Martínez-Almeida, colchonero hasta la médula, ha recibido como alcalde varios regalos del eterno rival, el Real Madrid. Desde una camiseta de la decimoquinta Champions League a una réplica del trofeo de la liga Endesa de baloncesto de la pasada temporada. Pero hay más. Ilia Topuria, por ejemplo, le obsequió en febrero con un guante firmado... y el embajador de Qatar agasajó al regidor popular con la reproducción de orfebrería de un barco.

El listado completo de regalos se encuentra en el portal de transparencia del Ayuntamiento de Madrid. En total, son 16 los obsequios que ha recibido el alcalde desde, al menos, enero de 2021. El catálogo incluye aquellos que no están prohibidos por el régimen de regalos aprobado por Manuela Carmena en noviembre de 2015. Los bienes no se los queda el primer edil, sino que se incorporan al patrimonio del Consistorio madrileño. 

El listado se actualizó por última vez el 2 de julio y se centra únicamente en los regalos que le han llegado a Almeida. El acuerdo de 2015, que sigue vigente, define como 'regalo' a "cualquier obsequio, ventaja, beneficio, favor o concepto equiparable, de cualquier naturaleza y denominación" que reciban los empleados públicos del Ayuntamiento.

No sólo hablamos del alcalde. También de sus delegados de Área, los concejales, los concejales-presidentes de los 21 distritos, titulares de órganos directivos y los trabajadores en general, incluidos los de los organismos autónomos. 

La normativa les prohíbe a todos ellos recibir ningún tipo de regalo, salvo las muestras de cortesía habitual o protocolarias. La Inspección General de Servicios se encarga de investigar las denuncias de presuntas infracciones. El acuerdo nació para evitar los posibles conflictos de intereses que se pueden generar cuando un cargo o empleado público municipal recibe un regalo. 

Los regalos permitidos

Como se citaba anteriormente, no todos los regalos están prohibidos. El alcalde o el alto cargo de turno puede recibir obsequios oficiales enmarcados dentro del 'juego' protocolario y de las costumbres sociales. Son los típicos que les entregan dentro del desempeño de su puesto, en misiones institucionales, actos públicos o promociones.

En este contexto, el régimen marca que también están permitidos los regalos que no superen los 50 euros. Aunque no se pueden acumular aquellos que procedan de una misma persona y que sumen más de 150 euros en un año. De la misma manera, el personal de Cibeles puede quedarse los artículos de propaganda o publicidad que valgan menos del límite marcado y ser invitados a actos culturales o espectáculos cuando el cargo o su posición lo justifique.