"¡Somos propietarios, no delincuentes!", "¡Almeida, escucha, estamos en la lucha!", "¡Almeida, Carmena, no somos el problema!". Con estas consignas, unas pocas decenas de personas han protestado frente al Ayuntamiento de Madrid para reclamar una "regulación justa para los propietarios de Viviendas de Uso Turístico".
La concentración ha arrancado a las 12 horas de este martes. Madrid Aloja, asociación convocante que representa a "más de 5.000 VUTs en la región", ha impulsado la protesta para defender a "quienes están siendo duramente afectados por las restricciones impuestas" por el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida.
En estos momentos, el Gobierno municipal está trabajando en una nueva regulación para este tipo de negocios. Todo ello porque, a juicio del Consistorio, el Plan de Hospedaje que Manuela Carmena en 2019 no ha funcionado.
Así, la nueva normativa, que podría estar aprobada en el primer semestre de 2025, dividirá la ciudad en dos zonas de implantación (dentro y fuera de la M-30) y prohibirá la transformación de locales comerciales en pisos turísticos en ejes comerciales de la práctica totalidad del interior de la M-30. También favorecerá que las VUTs se concentren en edificios completos y no estén diseminados entre viviendas normales.
Los manifestantes han reclamado un marco regulador que "garantice la convivencia y el desarrollo económico, sin perjudicar a los actores más vulnerables del sector". Consideran que se les está tratando como a "delincuentes". Cabe recordar que, el pasado abril, Almeida cortó el grifo a nuevas licencias y endureció los pisos turísticos ilegales. Todo ello, al menos, hasta que entre en vigor la normativa en la que trabaja de forma paralela.
Madrid Aloja considera que las Viviendas de Uso Turístico son un "pilar clave en la economía de la ciudad". "En 2023, estas viviendas generaron un impacto económico de 2.215 millones de euros, lo que representa una contribución significativa al turismo, al comercio local y a la creación de empleo. Pese a ello, las medidas adoptadas por el Ayuntamiento, como la suspensión de nuevas licencias y el endurecimiento de las sanciones, están afectando injustamente a pequeños propietarios que gestionan sus VUTs de manera responsable", argumenta la asociación.
Madrid Aloja insiste en que las VUTs representan "menos del 1% del parque de viviendas de Madrid, mientras que el 19,77% está destinado a alquiler de larga duración y más del 6% permanece deshabitado".
En este sentido, aseguran que hay 300.000 viviendas en la región que están vacías. Lo saben porque "pagan el IBI", pero "no el Canal de Isabel II". Además, inciden en que hay 90.000 plazas hoteleras frente a las 15.000 VUTs que han estado operando en Madrid.
"Cuando hablamos con policía y nuestros vecinos, no sentimos que estas 16.000 viviendas que hay hoy, 8.000 con declaración responsable [de la Comunidad de Madrid], estén generando un ambiente hostil en las comunidades y de mala convivencia. Ya hemos hecho lo que teníamos que tener en cuanto a control de ruido, vigilancia nocturna...", ha remarcado el presidente de Madrid Aloja, Adolfo Merás.
Cuando el Ayuntamiento de Madrid suspendió en abril la concesión de nuevas licencias, lo hizo porque la mayoría de pisos turísticos (más del 90%) estaban operando sin la licencia municipal exigida.
"Esto es una forma de alojamiento que surge en el siglo XXI, no puede responder a legislaciones del siglo XX. Ni podemos volver a la revolución industrial ahora ni podemos volver hacer regulaciones como cuando los primeros coches. Esto es nuevo y hay que regularlo como nuevo. Intentar hacerlo de otra forma lleva a que esa demanda se la lleven los de siempre", ha argumentado. El portavoz de la patronal espera que la concentración de este martes "sea la primera de muchas".