De descampado 'desangelado' en el sur de Madrid a un nuevo 'barrio' con más de 400 viviendas. El Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida dio el jueves un paso más para que se haga realidad una nueva urbanización en Arroyo Butarque, en Villaverde.
La Junta de Gobierno aprobó inicialmente el proyecto de urbanización de este ámbito, muy cercano al parque forestal Julio Alguacil Gómez. En estos momentos, el terreno causa, en palabras del Consistorio, una "fuerte desconexión" en la zona.
El ámbito urbanístico se encuentra próximo al cruce de la M-40 con la A-42 y cercano al citado parque forestal. Hablamos de 43.327 m2 edificables para uso residencial colectivo y 1.342 m2 de uso terciario comercial localizados en plantas bajas.
Lo que Cibeles ha aprobado esta semana es la urbanización de lugar, es decir, la construcción de las calzadas y las aceras, los trabajos para establecer el suministro de agua, el alcantarillado, la energía eléctrica, el alumbrado público, las telecomunicaciones y el gas en todas las parcelas. También se montará un carril bici en la calle principal.
La zona para urbanizar es de 90.997 metros cuadrados. Con estas actuaciones, se dejará listo el espacio para que se pueda construir los edificios más adelante. La junta de compensación del ámbito ejecutará y financiará los trabajos, que estarán supervisados por el Área de Obras y Equipamientos.
Se estima que se construirán más de 400 viviendas entre protegidas y libres. Además, 34.678 m2 se destinarán a zonas verdes.
"El nuevo barrio, ubicado junto al casco histórico de Villaverde Alto, mantendrá una estructura coherente con el entorno, dando continuidad a las calles e interconectando las zonas verdes.
En este sentido, la ordenación se articulará en torno a una gran zona verde central", explica el Consistorio madrileño en un comunicado.
Reforma en Tirso de Molina
El Área de Obras también presentó el jueves otra importante reforma, la de la Plaza de Tirso de Molina, una de las más populares de Madrid. El departamento que dirige Paloma García Romero invertirá tres millones de euros para darle un lavado de cara a un espacio que, pese a estar a escasos minutos de Sol, se encuentra en una zona polémica, con quejas vecinales por presunto menudeo de drogas e inseguridad.
Además de la propia plaza, los trabajos abarcarán las calles Doctor Cortezo, Conde de Romanones, Colegiata y Concepción Jerónima. Todo ello se restaurará de forma completa con el objetivo de suprimir las barreras arquitectónicas existentes y mejorar la accesibilidad.