La ciudad de Madrid dirá adiós a los patinetes de alquiler el próximo 25 de octubre y las operadoras disponen ahora de 15 días hábiles para retirar los vehículos de las calles, ha informado el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad.
Este martes el delegado del área, Borja Carabante, va a firmar el decreto de revocación definitivo de patinetes y se comunicará a las empresas este mismo miércoles.
El día 25 de octubre ningún patinete eléctrico de alquiler sin base fija podrá estar estacionado en las calles de Madrid.
En caso de incumplimiento, la Policía Municipal podrá retirarlos a partir de esa fecha y sancionar a las empresas con hasta 1.500 euros por infringir la Ordenanza de Movilidad Sostenible.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, informó hace un mes de que el Ayuntamiento de Madrid iba a revocar la autorización para los 6.000 patinetes de tres empresas que podían circular por sus calles al considerar que no se está cumpliendo con las condiciones acordadas.
Así, Almeida trasladó que el Consistorio ha constatado que a lo largo de estos meses no se ha producido el cumplimiento de los condicionantes acordados y "sigue habiendo riesgos como consecuencia de la circulación de estos patinetes".
En concreto, señaló que no tienen la tecnología necesaria o existe un desconocimiento de los usuarios de las normas que tienen que seguir en la ciudad. "Por tanto entendemos que no se dan las condiciones para que estas empresas puedan seguir operando en estas condiciones", añadió.
El actual sistema se desplegó durante el primer semestre de 2023. Aunque la historia de la ciudad con los patinetes comenzó en agosto de 2018. Durante el mandato de la exmagistrada se llegaron a autorizar 8.610 licencias que se repartieron cerca de una quincena de empresas. Había cierto caos, con firmas que abandonaron sin avisar y problemas de vandalismo con los patinetes desplegados fuera de la M-30.
Cuando Almeida tomó el bastón de mando, decidió reordenar el servicio. A principios de mayo de 2023, la capital estrenó el nuevo sistema de autorizaciones. Se redujeron a tres las operadoras y se limitó a 6.000 el número de licencias.
Con ello, el Consistorio perseguía "garantizar mayor seguridad, integración y orden" de los patinetes en las calles, algo que, a la vista de la decisión final, no se ha cumplido en los términos esperados por el Ayuntamiento.