La carrera popular que Madrid acogerá el domingo 3 de noviembre será atípica. Las 'runners' no pasarán por el Paseo de la Castellana ni por otra vía céntrica de la capital. Tampoco recorrerán parques ni senderos. El escenario de la actividad serán los túneles de la M-30, que albergarán por primera vez en su historia una iniciativa de este tipo.
Se trata de una de las actividades que Madrid Calle 30, la sociedad mixta que gestiona la autovía, organiza por el 50 aniversario de la carretera de circunvalación.
La carrera, que es gratuita, comenzará a las 9 horas. Los participantes tendrán la salida y la llegada en la glorieta de Marqués de Vadillo. Habrá dos recorridos: uno de 5 kilómetros y otro de 10. Ambos discurrirán íntegramente por los dos túneles del baipás sur. La ida será por la calzada exterior y la vuelta, por la interior.
Cartel oficial de la carrera.
En total, habrá cuatro categorías: senior (de 16 a 34 años cumplidos), veterano A (de 35 a 44 años cumplidos), veterano B (de 45 a 55 años cumplidos) y veterano C (a partir de 56 años cumplidos). En cada categoría, recibirán un trofeo los tres primeros hombres clasificados y las tres primeras mujeres. Eso sí, todos los corredores serán obsequiados con una camiseta conmemorativa.
Además, se montará un escenario en la glorieta de Marqués de Vadillo, que albergará actividades musicales y de animación antes y después de la carrera. El plazo de inscripción se abrirá este martes 15 y se prolongará hasta el 30 de octubre a través de la web 'www.carreramadridcalle30.com'.
50 años de M-30
La M-30 nació en 1974, año en el que abrieron al tráfico los cuatro primeros tramos del entonces incipiente tercer cinturón de la ciudad, las autopistas de la Paz y del Manzanares, según recuerda el Área de Obras en el comunicado donde ofrece los detalles de la carrera.
"Medio siglo después, esta vía es la plataforma de movilidad urbana más transitada de España. Al año, de media, por su red de túneles y carreteras a cielo abierto circulan 374 millones de vehículos".
El anillo de la M-30 es un "eslabón fundamental de la red arterial de movilidad de la capital" y una "referencia" a nivel mundial, "no sólo por las magnitudes de una infraestructura singular, sino también en términos de excelencia operativa", destacan desde el Área, que dirige Paloma García Romero.
Fue en 2004 cuando el Ministerio de Fomento transfirió al Ayuntamiento, entonces gobernado por Alberto Ruiz-Gallardón, la titularidad de la M-30. El alcalde popular llevó a cabo unas obras 'faraónicas' para soterrar el tramo sur de la autovía gracias a una extensísima red de túneles.
Para poder llevar a cabo los trabajos, el Consistorio creó una empresa, Madrid Calle 30, que acabó convirtiéndose en una sociedad mixta. Sin embargo, tal y como anunció García Romero en marzo, la gestión de la M-30 será 100% pública a partir de 2026. Será el final, por tanto, del modelo público-privado que ha funcionado hasta ahora. Con este cambio de fórmula, Cibeles calcula que ahorrará más de 50 millones de euros al año.