M. Fiter | Agencias
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Los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel cada vez están más cerca de tener una nueva utilidad. El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado, de manera inicial, el proyecto para urbanizar este ámbito de 172.143 m2.

El proyecto, promovido por la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado, permitirá levantar unas 600 viviendas (410 libres y 190 protegidas).

Así lo ha anunciado en rueda de prensa la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno. El proyecto será supervisado por el Área municipal de Obras y Equipamientos, que dirige Paloma García Romero

Los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel donde se van a construir viviendas. Carlos Luján Europa Press

Tal y como explica el Consistorio en un comunicado, los trabajos rematarán urbanísticamente el ámbito y completarán la trama residencial "en condiciones similares a las del entorno".

Asimismo, permitirán prolongar el camino de los Ingenieros, facilitarán la conexión de la avenida de los Poblados con la calle Ocaña y permitirán la conexión de las calles de Monseñor Óscar Romero y del Pingüino con la calle Ocaña.

172.000 m2, 600 viviendas

El ámbito tiene una superficie de 172.143 m2, de los que 46.085 m2 estarán destinados a viario, 23.461 m2 a zonas verdes, 2.037 m2 a uso dotacional básico y 56.532 m2 a uso dotacional singular. De este último espacio, 39.920 m2 estarán destinados a uso hospitalario, 2.561 m2 a uso educativo y 14.049 m2 a servicio público (comisaría de policía y centro de internamiento para inmigrantes).

Por su parte, 9.697 m2 serán de uso terciario y 34.329 m2, de uso residencial con comercial en planta baja, lo que dará lugar a 600 viviendas. El 30 por ciento de la edificabilidad residencial será para viviendas protegidas, de manera que se contará con unas 410 viviendas libres y 190 protegidas.

El proyecto de urbanización recoge las obras necesarias para dotar a todas las parcelas de suministro de agua, agua regenerada, alcantarillado, energía eléctrica, alumbrado público, telecomunicaciones y gas.

Para la red viaria se establecerán hasta siete secciones de calle diferentes, contando las aceras con franjas drenantes para la gestión de aguas pluviales. Las calzadas se ejecutarán a base de aglomerado asfáltico, diferenciando los aparcamientos con pavimento de adoquín.

Asimismo, las aceras contarán con baldosa de terrazo granítico, a excepción del entorno de la ermita de Santa María la Antigua, declarada Bien de Interés Cultural, y de la zona de prospección arqueológica vinculada a la 'traída de aguas' de origen romano, espacios que se pavimentarán con granito para potenciar y poner en valor la zona.

El proyecto, que incluye la construcción de una estructura sobre las vías del ferrocarril que unirá el ámbito con la calle Ocaña, contempla, además, la instalación de alumbrado led de alta eficiencia energética.

Una vez aprobado inicialmente, el Ayuntamiento deberá aprobar el plan de urbanización de manera definitiva para que se pongan en marcha las obras.