Una reunión de hora y media, "cordial" y con un punto de entendimiento. Óscar Puente y José Luis Martínez-Almeida apartaron sus diferencias de las últimas semanas y se juntaron este jueves en el Ministerio de Transportes con un objetivo: reducir al máximo las afecciones al tráfico que provocaran las obras del soterramiento de la A-5, el megaproyecto del alcalde de Madrid.
En realidad, ministro y regidor no acordaron medidas concretas. Más bien, alcanzaron un compromiso. Ambos pactaron elaborar un plan conjunto de movilidad. Para ello, se convocará lo antes posible un comité técnico a través del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM).
Ahí, los técnicos de unos y otros estudiarán las propuestas de unos y otros. "No nos cerramos a nada", insistió ante los periodistas el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, al término de la reunión. Tampoco a levantar el peaje de la R-5, tal y como había pedido Cibeles. La reclamación era uno de los puntos de fricción a tratar este jueves.
El alto cargo se sentó a la izquierda de Puente en una mesa de las dependencias del Ministerio. Frente a ellos, el alcalde y su mano derecha: el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante.
La megaobra de Almeida arrancó el viernes pasado y se alargará hasta 2027. Los trabajos enterrarán más de 3 kilómetros de la carretera de Extremadura a su paso por el distrito de Latina. Todo ello para generar en superficie un "gran bulevar verde" de 80.000 metros cuadrados, según los planes municipales.
Pese a que ya se está actuando sobre el terreno, las afecciones al tráfico no se notarán hasta diciembre. Para minimizar las complicaciones, el Consistorio (en coordinación con la Comunidad) presentó hace semanas un plan de movilidad propio. A modo de resumen, consiste en el refuerzo de los servicios de la Empresa Municipal de Transporte (EMT), de Metro y de Metro Ligero.
Transportes también planteó por su cuenta un refuerzo de la C-5 de Cercanías. Hasta este jueves, los dos organismos venían acusándose mutuamente de falta de comunicación.
"Compartimos una preocupación"
La reunión arrancó a media tarde y terminó en torno a las 20 horas. José Luis Martínez-Almeida atendió primero a los medios.
"Tenemos el mismo punto de partida: compartidos esa preocupación por tratar de minimizar esas dificultades" que se generarán por las obras de la A-5, comentó.
"Hemos acordado una colaboración entre ambas administraciones y también dentro del CRTM porque tenemos tiempo (los cortes de tráfico serán en dos meses, a mediados de diciembre) para establecer todas las alternativas y propuestas y para que desde el punto de vista técnico se puedan tomar las mejores decisiones", avanzó.
Santano habló después, en un corrillo en un vestíbulo del Ministerio de la Castellana. La cartera de Puente -afirmó- tiene una "alta preocupación" por el impacto en la movilidad de "miles y miles" de ciudadanos. Por eso, celebró la actitud "responsable" de las dos administraciones.
Plan de movilidad y comité técnico
El secretario de Estado atribuyó al Ministerio la idea de "establecer un plan de movilidad consensuado" a través del CRTM, donde están presentes "todos" los actores afectados, incluidos otros municipios. "La Alcaldía se ha mostrado favorable a esta petición del ministro y ha transmitido la intención de colaborar con todos los medios para que esta obra resulte lo menos problemática", agregó.
El representante gubernamental dijo que habían mencionado ante el alcalde y su delegado "muchos servicios" y "mejoras" en Cercanías, pero no quiso detallar más al respecto. Se remitieron, sobre todo, a ese comité técnico, que el Ayuntamiento se comprometió a convocar con "rapidez".
Santano dejó claro que no será suficiente con un encuentro. Transportes irá con sus propuestas -entre ellas, un "incremento significativo de plazas" en la C-5 de Cercanías-. Y el Consistorio irá con su plan de movilidad.
Almeida, por su parte, sintetizó en una frase la actitud que adoptará Cibeles de cara a ese comité: "No queremos ser determinantes antes de que los técnicos también tengan que emitir su dictamen...".
De esta vía de comunicación surgirá la "articulación definitiva" de un plan de movilidad en el que trabajarán las partes implicadas. Al respecto, el primer edil indicó que "todas las propuestas" estarán sobre la mesa "para que puedan ser estudiadas por los técnicos" y que se puedan tomar así las "decisiones pertinentes".
¿Gratuidad de la R-5?
Como parte del dispositivo municipal presentado hace días, Cibeles había reclamado la posibilidad de que el Gobierno central levantase el peaje de la R-5 en días laborables y hora punta. Transportes se abrió a valorarlo, pero siempre que lo sufragase Madrid. Cibeles se tomó la respuesta como una "broma de mal gusto" y argumentó que en otras provincias el Gobierno de Sánchez sí "colabora". Por ello, lo que hablaran Almeida y Puente sobre este asunto suscitaba máximo interés este jueves.
El 'jefe' de la Cibeles vio positivo que se pusiera sobre la mesa esta alternativa "para que pueda ser estudiada". Será una de las cuestiones que abordarán los técnicos en el comité. Por su parte, Santano dejó caer que "no" fue un tema que se abordase con especial hincapié en la cita en el Ministerio, sino que salió en la conversación como "otros temas". Eso sí, el secretario de Estado no negó la mayor. "El ministro ha sido muy claro porque la actitud es plena: no nos cerramos a nada".