Óscar Puente y José Luis Martínez-Almeida llegaron el jueves, 17 de octubre, a un acuerdo sobre las complicaciones al tráfico que generarán las obras para soterrar la A-5. El ministro de Transportes pactó con el alcalde de Madrid elaborar un plan consensuado de movilidad a través de un comité de expertos. Tienen unas cuantas semanas antes de que se produzcan los primeros cortes. En esa nueva vía de comunicación, el Gobierno central no se cierra "a nada". Tampoco a poner gratis el peaje de la Radial 5, una petición expresa del Ayuntamiento que estaba enfrentando a ambas instituciones.
Puente y Almeida se reunieron en el Ministerio de Transporte durante hora y media, más o menos. Aparcaron sus diferencias y se emplazaron a una comisión de expertos que se convocará a través del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM). De esas sesiones saldrá el dispositivo que intentará reducir al máximo las afecciones de las obras, que notarán los conductores a mediados de diciembre.
El soterramiento de la A-5 a su paso por el distrito de Latina es el gran proyecto del alcalde popular. La actuación enterrará más de 3 kilómetros de carretera. Los vehículos pasarán a circular por un nuevo túnel y, en superficie, se construirá un "gran bulevar verde" de 80.000 metros cuadrados, según los planes municipales.
Cibeles, en coordinación con la Comunidad, ya tenía armado desde hace semanas un plan propio de movilidad. Si bien dicho documento no contaba con los aportes de Transportes. Hasta mediados de este mes, ambas administraciones se venían acusando mutuamente de una falta de comunicación.
El Consistorio madrileño considera que la gratuidad en días laborables y a hora punta de la R-5 -autopista de peaje que depende del estado- es una buena alternativa para los conductores. Cuando el regidor propuso la idea hace a principios de octubre, Transportes se abrió a estudiarla siempre que el coste de la medida lo asumiera Madrid. La respuesta no gustó nada a la capital, que argumentó que sólo 1,5 kilómetros de la vía discurre por la capital. Algo menos del 5% del recorrido total de la autopista.
Con los aires calmados y Transportes abierto a estudiar todo tipo de alternativas, la posibilidad de una R-5 gratuita sigue, al menos, en el aire. Este asfaltado está gestionado por la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SEITT). Su trazado de 31,5 kilómetros discurre más o menos paralelo al de la A-5. La carretera conecta el punto kilométrico 35 de la autovía de Extremadura y el PK 26 de la M-40.
La Radial-5 pasa en ese recorrido por la ciudad de Madrid (Carabanchel) y los municipios de Leganés, Fuenlabrada, Móstoles, Moraleja de Enmedio, Arroyomolinos y Navalcarnero. Entre todas las localidades y el distrito suman 938.471 habitantes. Algunas de estas ciudades son de las más pobladas de la región.
"Rapidez, seguridad y comodidad"
Según la SEITT, la R-5 "aporta importantes ventajas en cuanto a rapidez, seguridad y comodidad frente a las carreteras tradicionales ya que es una conexión inmejorable entre la zona Sur Oeste de Madrid (A-5) y la zona sur (M-40)". Todo ello porque "evita las frecuentes retenciones que se producen en el interior de la M-50" en las proximidades de Móstoles, Alcorcón y Madrid en la A-5.
Las tarifas de la Radial-5 dependen del tramo, de la forma de pago y del tipo de vehículo que se utilice. Así, encontramos importes desde los 0,85 a los 3,55 euros para vehículos ligeros (motos, turismos, furgonetas, etcétera) hasta tarifas más caras (incluso de 7 euros) para vehículos pesados.
Según el Ayuntamiento de Madrid, por la A-5 circulan unos 90.000 vehículos al día. Si uno mira los datos del Ministerio de Transportes verá que la intensidad media diaria (el número de vehículos que transitan de media al día) varía según el tramo. Algunos trechos de la carretera nacional no llegan a los 70.000. Otros, a la altura de Alcorcón, superan con creces los 100.000.
¿Y en la R-5? Según la misma fuente de datos, por el trazado de peaje que une Navalcarnero con Móstoles pasan al día unos 8.130 vehículos, aproximadamente. La intensidad sube a partir de Alcorcón y Leganés, ciudades más cercanas de la capital. Ahí, la intensidad media diaria supera los 12.100.
Serán los técnicos, en cualquier caso, quienes estudien sí realmente levantar el peaje de la A-5 es una buena solución frente a los problemas de tráfico que llegarán a finales de año.