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En medio del arranque bronco del Pleno que Cibeles celebró el martes, José Luis Martínez-Almeida hizo spoiler de un plan que presentará en dos semanas.

El alcalde anunció tres medidas clave de la normativa que regulará los pisos turísticos en Madrid y que persigue, además, "generar más vivienda en el centro" de la capital. Por "primera vez", el Ayuntamiento permitirá cambiar el uso dotacional privado a edificios residenciales. Todo ello para "generar vivienda asequible" o coliving

En total, el Consistorio tiene localizados 210 edificios privados en el centro histórico que cumplen estas características. "Hay edificios que tienen un uso dotacional privado que pueden tener carácter deportivo y, sin embargo, no hay demanda para el uso deportivo en el lugar en el que están. Pero sí puede haber demanda residencial", explicó Almeida a los periodistas en unas declaraciones posteriores. 

El regidor popular puso otro ejemplo: "Hay inmuebles de titularidad eclesiástica que no tienen uso y que, sin embargo, podrían transformarse en residencial y, por cierto, ayudar también a la conservación del patrimonio que existe en Madrid". El Ayuntamiento, que elabora el plan a través del Área de Urbanismo, se refiere a construcciones cuyo fin no está en estos momentos justificado en base a lo previsto en el Plan General de Ordenación Urbana de 1997. 

"Es una medida muy valiente de este Ayuntamiento, pionera, que permite generar vivienda asequible desde lo público pero en colaboración con lo privado", defendió el primer edil. La regulación que desgranará el alcalde en dos semanas se llamará Plan Especial de Protección del Ámbito Residencial. Sustituirá al actual Plan de Hospedaje que aprobó Manuela Carmena en 2019 y que, según la actual corporación municipal, no ha funcionado.

De este nuevo marco legal, Almeida anunció otras dos novedades. Por un lado, se prohibirán los pisos turísticos aislados en comunidades de propietarios en el centro histórico de Madrid. Por otro, se facilitará un aumento de la edificabilidad en edificios cuyo uso terciario sea distinto al residencial para así transformarlos en inmuebles residenciales.

En los últimos años, han proliferado en Madrid viviendas de uso turístico (VUT) ilegales. Cibeles cerró el grifo de las licencias en abril de forma temporal y encareció las multas. Cuando el Consistorio tomó esa decisión, había más de 12.000 pisos para turistas operando sin permiso municipal. Más del 90% del total. La moratoria de nuevas licencias seguirá en pie hasta que esté aprobado el nuevo Plan Especial de forma definitiva. 

En el nuevo texto también se acabará con el sistema de anillos. La ciudad se dividirá en dos zonas de implantación de los pisos turísticos (dentro y fuera de la M-30). Además, se prohibirá montar VUTs en locales comerciales en ejes comerciales de la práctica totalidad del interior de la M-30.