La ley de pisos turísticos de Almeida: los permite en bloques obsoletos reformados y exige puerta propia fuera del centro

El Ayuntamiento de Madrid permitirá que edificios residenciales "catalogados" y "obsoletos" del centro histórico se conviertan durante 15 años en bloques exclusivos de pisos turísticos. Una vez cumplido tal plazo, volverán a ser inmuebles de viviendas normales. Se trata de una de las medidas del Plan Reside que ha presentado este jueves el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida. Fuera de la M-30, la gran novedad es que todo piso turístico necesitará estar establecido en un edificio con acceso independiente.
 
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de Madrid, el primer edil ha desgranado las principales claves del Plan para la Protección del Uso Residencial (Reside). La regulación aborda dos objetivos. Por un lado, persigue ampliar el parque de hogares residenciales en el centro de Madrid. Por otro, sustituirá al actual Plan de Hospedaje aprobado por Manuela Carmena en 2019 y que regula las Viviendas de Uso Turístico (VUT) en la ciudad desde entonces. 
 
Cabe recordar que, en los últimos años, han proliferado en Madrid viviendas de uso turístico (VUT) ilegales. El Ayuntamiento cerró el grifo de las licencias en abril de forma temporal y encareció las multas. Cuando el Consistorio tomó esa decisión, más del 90% de pisos para turistas operaban sin permiso municipal. La moratoria de nuevas licencias seguirá en pie hasta que esté aprobado el nuevo Plan Especial de forma definitiva. 

Pisos turísticos en el centro histórico

Como ya adelantó el propio Almeida en último pleno municipal, en octubre, la nueva regulación prohíbe los pisos turísticos dispersos en comunidades de propietarios del centro histórico de la capital. Este ámbito territorial se conoce como el ámbito AP001, un área que abarca una buena parte de la almendra central (interior de la M-30). 

Por tanto, en el interior de este perímetro (cuyos límites concretos pueden consultarse en esta web municipal), se prohíben las VUT dispersas en edificios de vecinos, incluso en planta baja (algo que sí permite la regulación de Carmena). Eso sí, en aquellos bloques que no tengan un uso residencial, sí que se pueden implantar pisos para turistas "sin limitaciones".

Otra medida para el centro histórico: los locales comerciales no se podrán transformar en pisos turísticos en las principales "vías terciarias" (calles comerciales). 

Para esta gran área del centro de Madrid está destinada la medida que permitirá convertir bloques "obsoletos" en un edificio exclusivo de viviendas turísticas durante 15 años. Se trata, en concreto, de construcciones que necesitan una rehabilitación importante y que están catalogados. Se podrá implantar a través de una licencia ligada a la rehabilitación y restauración del edificio. Pasados los 15 años, el edificio regresará a tener uso residencial. 

Fuera del centro histórico

En el exterior del centro histórico (que abarca tanto partes del interior de la M-30 como todos los distritos que rodean a la autovía de circunvalación), sí podrá haber pisos turísticos dispersos en edificios residenciales. Como el Ayuntamiento no quiere que la presión turística del centro se traslade a estas zonas, impondrá como novedad que el bloque disponga de un acceso independiente (requisito no exigido hasta ahora).. 

Fuera del centro histórico, no se podrá convertir un local comercial en VUT en las siguientes vías terciarizadas: 

• - Bravo Murillo, desde Conde de Serrallo a glorieta de Cuatro Caminos.
• - López de Hoyos, de Príncipe de Vergara a Clara del Rey.
• - Clara del Rey, de Padre Xifré a López de Hoyos.
• - Cartagena, de avda. de América a Francisco Silvela.
• - Alcalá, de Santa Leonor a la Pza. de Manuel Becerra.
• - Sepúlveda, de Pradales a Costanilla de los Olivos.
• - Puerto de Canfranc, de Sierra Toledana a avda. de la Albufera.
• - Calle de la Oca, de la glorieta del Ejército a Gral. Ricardos.
• - Sra. de Valvanera, de Vía Carpetana a pza. de Almodóvar.
• - Marcelo Usera, de Rafaela Ybarra a puente de Andalucía.
• - Puerto Pajares, de Martínez de la Riva a avda. de la Albufera.
• - Martínez de la Riva, de Santa Julia a Puerto Arbalán.
• - Alberto Palacios, de Encarnación del Pino a la plaza del Agata.
• - Pº de Extremadura, de Alfonso Cea a Puente de Segovia.
• - Ricardos Glorieta, del Marqués de Vadillo a calle de la Oca.
• - Pº Quince de Mayo, de Julián González a General Ricardos.
• - Antonio López, de la glorieta Marqués de Vadillo a puente de Andalucía.
• - Ciudad de Barcelona, de Dr. Esquerdo a M-30.
• - Albufera, de M-30 a la avda. de Buenos Aires.
• - Príncipe de Vergara, de Francisco Silvela a la pza. de República Dominicana.
• - Méndez Álvaro, de la glorieta de Carlos V a M-30.
• - de Córdoba, desde el inicio y su prolongación hasta la M-40.
• - de Entrevías, desde el inicio hasta la M-40.
• - de San Diego, desde la avda. Monte Igueldo a Mtnez. de la Riva.
• - Monte Igueldo, desde la avda. de la Albufera a la avda. San Diego.
• - Camino Vinateros, de Diego de Valderrábano a Pico de los Artilleros.
• - Moratalaz, de la pza. del Corregidor Licenciado Antonio de Mena a la pza. del Encuentro.

Cabe recordar que, desde el pasado abril, está vigente una moratoria que impide aprobar nuevas autorizaciones. El Ayuntamiento de Madrid cerró el grifo a nuevas licencias para frenar la proliferación de ilegales. Además, multiplicó por 30 la cuantía de las multas. La moratoria, tal y como ha explicado el delegado del Área de Urbanismo, Borja Carabante, seguirá en pie hasta que la nueva regulación entre en vigor. 

La normativa (que en términos administrativos es una Modificación del Plan General) se aprobará en Junta de Gobierno en diciembre de manera inicial. Después, se someterá durante un mes a información pública y a las alegaciones. La idea del Consistorio es aprobarlo en Pleno provisionalmente en abril. Por último, la Comunidad de Madrid tendrá que darle su visto bueno definitivo para que el texto entre en vigor en agosto de 2025. 

Otras medidas para la vivienda

De forma paralela, el Ayuntamiento ha recordado otras dos medidas que pondrá en marcha para darle más espacio a la vivienda. Por un lado, ofrecerá ventajas urbanísticas para convertir edificios de uso terciario en uso residencial, con incentivos como el aumento de la edificabilidad existente. 

Por otro, se permitirá la transformación de equipamientos dotacionales privados, catalogados y obsoletos en residencial para que puedan albergar vivienda de alquiler asequible. El Consistorio tiene localizados 210 edificios en el centro histórico que encajan con estas características.