Todavía queda camino por delante. Pero la 'nueva vida' de la mítica plaza del Dos de Mayo está cada día más cerca. El concurso de ideas para su remodelación convocado por el Ayuntamiento de Madrid a través del Colegio Oficial de Arquitectos (COAM) ha recibido 59 propuestas arquitectónicas. La ganadora no solo servirá de base para la redacción del proyecto de reurbanización, sino que se llevará un premio de 14.200 euros.
El Consistorio de José Luis Martínez-Almeida tiene una partida presupuestaria de 130.000 euros reservada en 2025 para la redacción del rediseño del emblemático espacio del barrio de Universidad (Malasaña). Una vez redactado y licitado, las obras comenzarán en 2026.
De esta forma, Cibeles continuará con su política de hacer 'cirugía' en las plazas madrileñas. Desde que llegó al poder en 2019, el alcalde ya ha remodelado cerca de una treintena. Y en el horizonte quedan los lavados de cara de lugares populares como Tirso de Molina o Jacinto Benavente, también en pleno centro de la capital.
Las propuestas para el Dos de Mayo se valorarán conforme a criterios de calidad arquitectónica del planteamiento; accesibilidad, continuidad y seguridad del espacio público; propuesta de ordenación del conjunto; racionalidad constructiva y económica; y sostenibilidad y calidad ambiental.
Entre los miembros del jurado estarán la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, que será la presidenta; el decano del COAM, Sigfrido Herráez, y arquitectos e ingenieros de la talla de José Ignacio Linazasoro, Santiago Cifuentes o Juan Fisac.
No sólo será premiada económicamente la propuesta elegida. Se otorgarán 9.480 euros a la idea que quede en segundo lugar y 6.320 euros a la que se posicione como tercera. También habrá tres accésits de 1.000 euros.
La historia del Dos de Mayo se remonta al levantamiento del pueblo de Madrid contra la ocupación francesa en la primera mitad del siglo XIX. En esta plaza se honra a los héroes militares del 2 de mayo de 1808, Daoiz y Pedro Velarde, con unas esculturas junto al Arco de Monteleón, único resto del Parque de Artillería, que defendieron la pareja de militares uniéndose a la revuelta popular hasta su muerte el mismo 2 de mayo. La plaza, de hecho, conserva en su epicentro el arco de la antigua puerta de acceso al cuartel.
La plaza se creó en 1869, utilizando suelos del borde sureste del cuartel. Se caracteriza por su diseño barroco de la época y por la escultura de Antonio Solá representando a Daoiz y Velarde en su posición central. El barrio se colmató con la edificación en torno a las rondas del ensanche que acogió a la burguesía madrileña.
En los años 80 del siglo XX, el Dos de Mayo se convirtió en una referencia para la llamada movida madrileña y para los jóvenes. A fecha de hoy, tal y como recuerdan desde el Ayuntamiento, el barrio mantiene ese interés gracias a los numerosos locales de ocio y culturales del entorno y su valor recreativo.