La Comunidad de Madrid ultima un real decreto que aprobará este viernes en Consejo de Gobierno en el que se incluirán nuevas medidas para evitar que el paso a la nueva normalidad llegue acompañado de un rebrote. El Ejecutivo que dirige Isabel Díaz Ayuso adoptará una serie de medidas en materia de salud pública para "garantizar la salud y la seguridad" de los madrileños a partir del domingo, el día que ya se permitirá entrar y salir de la región sin restricciones.
La gran preocupación del Gobierno regional es cómo controlar a los viajeros que entren por el aeropuerto de Barajas, un lugar por el que solo en 2019 pasaron 61,7 millones de viajeros. El aeropuerto depende del ministerio de Transportes, pero es el departamento de Sanidad que dirige Salvador Illa el que ha elaborado el protocolo de actuación para aplicar a los turistas cuando aterricen en Madrid. "El turista debe ser proactivo, si no nos avisa de los síntomas no habrá manera de controlarlo", temen en la Comunidad de Madrid.
La propia Ayuso ha pedido al Gobierno central que cierre un plan específico para el aeropuerto, teniendo en cuenta la apertura de fronteras del 21 de junio. La presidenta madrileña ha lanzado su propia propuesta: que los viajeros que aterricen en el aeropuerto madrileño reciban en su teléfono móvil un mensaje de bienvenida y se le informe del teléfono de atención que deben utilizar en el caso de que presenten síntomas compatibles con el Covid-19 durante su estancia en la región. El gabinete de Ayuso propone que el mensaje sea en el idioma original del turista o, en todo caso, inglés o francés.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, ha enviado una carta al ministro Illa ofreciéndole esta alternativa y proponiendo que la información de los viajeros lleguen directamente a una base de datos por si hace falta ponerse encontacto con él en el hipotético caso de que sea un positivo en Covid.
Al ministerio de Sanidad, sin embargo, no le convence esta oferta. "Los turistas que llegan a Barajas se distribuyen por otras comunidades. Dado que cada comunidad tiene un teléfono específico habilitado para contactar en casos de sospecha o para consultas sobre la enfermedad, no es apropiado lanzar un mensaje a todos al llegar al territorio nacional con un único teléfono", explican fuentes del gabinete EL ESPAÑOL.
Contactos estrechos
El ministerio de Sanidad asegura que España está ya preparada para abrir las fronteras y controlar a los posibles casos de positivos importados. Fuentes del gabinete explican que, en caso de que se diagnostique un positivo de Covid procedente del extranjero, "tenemos capacidad de contactar con todas las personas que han viajado con él y puedan ser consideradas como contactos estrechos". Además, la información de esos contactos se facilitará a las autoridades sanitarias de las comunidades donde se encuentren para que apliquen sus procedimientos de seguimiento.
El Gobierno tiene previsto que, cuando aterricen, los viajeros dispongan de información para poder dar respuesta a las cuestiones que se plantean más frecuentemente, entre ellas, "la de qué hacer si presentan síntomas". Además, Sanidad está trabajando en un sistema de información para la recogida de datos de los viajeros que permita enviar mensajes de correo donde se especifique el teléfono de contacto de la comunidad donde ha señalado que va a estar mientras dure su estancia en España.
Mascarillas
Desde el domingo 21, el día que el estado de alarma deja de tener vigencia, Madrid aplicará las reglas establecidas en el real decreto 21/2020 de 9 de junio: el uso de mascarillas será obligatorio y la distancia entre personas será de 1,5 metros. La comunidad se plantea mantener estas normas "hasta que el Gobierno declare" el fin de la pandemia.
En estos momentos, todas las consejerías de la Comunidad de Madrid están elaborando su propio documento de actuación para elevarlo al Consejo de Gobierno, que será el órgano que dictaminará este viernes qué otras acciones se pondrán en marcha para evitar rebrotes y contagios masivos. "Van a establecerse medidas temporalmente para las actividades propias de distintos sectores económicos, productivos, comerciales, profesionales o sociales y de forma progresiva se irán atenuando, dependiendo de la evolución de la pandemia", añaden fuentes del Ejecutivo regional.