En plena segunda ola del coronavirus en la Comunidad de Madrid no sólo los contagios, hospitalizaciones e ingresos en UCI aumentan, también los fallecimientos, que vuelven de nuevo a la senda ascendente, aunque lejos de las cifras del estado de alarma.
El Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), que depende del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, registra un tercer periodo de exceso de mortalidad en la región. En su último informe se observa que entre el 1 y el 13 de septiembre se produjeron en la región 368 muertes más de las esperadas, un 29,3%. La mayoría de estas muertes se han dado en hombres (35,9%) y en mayores de 74 años (34,9%).
Con estos datos, la comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso triplica el exceso de mortalidad de España, que se sitúa entre el 8 y el 13 de septiembre en el 9,1%. Y lo hace cuando este lunes entran en vigor las restricciones de movilidad en 37 zonas sanitarias de la región.
A esto, además, hay que añadir que Madrid sigue a la cabeza (y con cada vez peores datos) de la segunda de ola de contagios en Europa. Ya es la capital con mayor incidencia acumulada con 700,16 casos por cada 100.000 habitantes, según datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades. Sin embargo, si nos atenemos a los datos del Ministerio de Sanidad, esa cifra disminuye al 682,57 de indicencia acumulada según el último informe, una tasa altísima.
Tres periodos de exceso
El informe del MoMo recoge la información sobre mortalidad ofrecida por 3.929 registros civiles informatizados del Ministerio de Justicia, correspondiente al 93% de la población española y que incluye todas las provincias. La estimación de la mortalidad se hace mediante medias históricas basadas en los últimos 10 años.
Así, en este documento se observa que la Comunidad de Madrid ya tiene tres periodos de exceso de mortalidad. Y aún queda todo el otoño por delante. El primer periodo corresponde con el estallido de la pandemia y las semanas posteriores, siempre durante el estado de alarma.
En ese primer periodo -del 5 de marzo al 9 de mayo- se registró un 187,6% en el alza de fallecimientos, con 14.080 más de muertes de las estimadas respecto a los registros de años anteriores. En ese periodo el exceso de mortalidad se concentró en los mayores de 74 años, con un 212,7% de exceso.
Entre el 31 de julio y el 6 de agosto volvió a haber más muertes, en concreto un 26,3%. En esta ocasión el exceso de mortalidad se concentró en los menores de 65, con un 37,3% de óbitos más de los estimados.
Sin embargo, en el tercer periodo, ya en plena segunda ola de contagios y que coincide con la primera quincena de septiembre, el exceso de mortalidad sigue ascendiendo y escala ya al 29,3%.
Andalucía y Aragón
El informe también se refierea a la situación en España y el resto de comunidades autónomas. A nivel nacional, el MoMo informa de tres periodos de exceso de mortalidad en lo que llevamos de año, igual que en la Comunidad de Madrid. El primero tiene una extensión de casi dos meses y corresponde a la primera ola -del 10 de marzo al 9 de mayo-, con cifras de 43.068 fallecidos más de los estimados. En este periodo el exceso fue del 63,2%.
El segundo periodo corresponde a los rebrotes que se dieron este verano -del 27 de julio al 29 de agosto-, donde el exceso de mortalidad fue del 10,1%. En el tercero -del 8 al 13 de septiembre- el porcentaje baja un punto, hasta el 9,1%.
Por comunidades autónomas, hay dos cuestiones llamativas. Y es que desde mayo, la mayoría de comunidades el MoMo no detecta exceso de mortalidad. Junto a Madrid, solo hay otra comunidad con tres periodos de exceso de mortalidad por el sistema MoMo: Andalucía. 18,7% el primero -primera ola-, 16,2% -del 28/07 al 6/08- y 10,1% -del 8/09 al 13/09-.
Aragón, fuertemente golpeada en la segunda ola este verano y que puso en marcha duras restricciones bastante pronto para atajar la situación, sólo tiene dos periodos de exceso de mortalidad. El primero durante el estado de alarma, con un 80% más de muertes -del 22/03 al 21/04- y el segundo la primera quincena de agosto, con un exceso del 44,6%. Este último coincidió con el aumento de casos y rebrotes, que llevó a algunas zonas a retrodecer de fase.
Lo mismo ocurre con regiones como Murcia, Castilla y León, Extremadura y Comunidad Valenciana, donde se han detectado más muertes de las esperadas en los meses de verano, cuando se multiplicaron los casos y los rebrotes.
Sin exceso en Cataluña
Hay que poner de relieve que otra comunidad afectada por los rebrotes como Cataluña, que llegó a confinar varias localidades y puso restricciones a toda la región, sólo tiene un periodo de exceso. Y corresponde a la primera ola -del 13/03 al 8/05-, cuando se detectó un 113,1% más de óbitos.
En el resto de comunidades -Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia, Navarra, País Vasco y La Rioja- la segunda ola de contagios no produjo más muertes entre los meses de julio y septiembre, por lo que el exceso de mortalidad sólo se observó en las primeras semanas del estado de alarma.
La capital con más incidencia del Covid
Además de todos estos datos, hay que destacar que Madrid sigue siendo la capital de Europa con mayor incidencia del coronavirus. Con datos hasta el 13 de septiembre y recogidos por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, la capital registra 700,16 infecciones por cada 100.000 habitantes.
Por detrás, y muy lejos de esa cifra, están Praga (269,52) y París (202). Por debajo de 200 se sitúan Budapest (185,02), Bruselas (177,41), Ámsterdam (127,88), Dublín (92,61) y Lisboa (88,64). Capitales tan pobladas como Londres (45,4) y Roma (36,18) están mucho más abajo en la tabla.
A nivel nacional, a Madrid le siguen en incidencia Navarra (503 casos por cada 100.000), Castilla-La Mancha (398), La Rioja (380), Melilla (354), País Vasco (353), Murcia (349), Aragón (343) y Castilla y León (315).