La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha insistido este miércoles en el "daño irreparable" que produce el estado de alarma, que responde, defiende, al "plan de un gobierno con una agenda muy clara, de un PSOE que lleva 25 años intentando ganar en Madrid" y que, ha deslizado, "divide" a su gobierno, que completa Ciudadanos.
"Que se atrevan a hacer lo mismo en Cataluña o en Navarra", ha protestado Díaz Ayuso, entrevistada en 'El programa de Ana Rosa'. La presentadora le ha recordado que Cataluña -con la mitad de incidencia acumulada que Madrid- prevé cerrar bares y restaurantes, a lo que ha respondido: "Lo lamentaré mucho por ellos. Que decida Illa si les aplica el estado de alarma, ya veremos que no va a suceder".
Según Díaz Ayuso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "va contra Madrid porque Madrid es leal y cumple las normas hasta cuando no le gustan". El objetivo, ha reiterado, "tomar el poder por la puerta de atráscon la salud como pretexto". "Vieron -ha continuado- que nuestro plan estaba funcionando y decidieron intervenir descaradamente".
Apoyada por su partido
La presidenta regional defiende la estrategia de su equipo -que califica como "moderada" y "sensata" y no la del "ministro filósofo que no médico", en referencia al titular de Sanidad, Salvador Illa, a lo que ha añadido que los jueces "siempre" le dan la razón.
Tampoco duda Díaz Ayuso de que sus compañeros de partido están con ella: "Si de repente intervienen todas las capitales de provincia de Andalucía o todas las capitales de provincia de Castilla y León, como me han hecho a mí con la práctica mayoría de las ciudades de Madrid, dirían exactamente lo mismo".
Afirma la presidenta popular que no necesita "adhesiones inquebrantables" pero sí siente el respaldo del presidente de su partido, Pablo Casado, de la portavoz de Sanidad, Ana Pastor, de los portavoces en el Congreso, Cuca Gamarra, y del Senado, Javier Maroto, y lo que es "más importante" para ella, de los madrileños.
"Me demuestran muchísimos días que estas decisiones, por difíciles que sean, representan a mucha gente que no quiere que le cambien España por la puerta de atrás, que no quiere ver cómo pierden sus negocios sin que nadie levante la mano. Es a las personas a las que me debo", ha zanjado.