El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha asegurado que no está previsto por ahora cerrar la Comunidad de Madrid en el puente del 6 de diciembre, como sí se ha hecho en el de Todos los Santos o el de la Almudena. Para ello, el objetivo de la región es seguir bajando la curva de contagios de la Covid-19 y ha hecho un llamamiento a "no confiarse" porque "aún queda mucho" y hay que analizar la evolución de los datos del coronavirus.
"Vamos moderadamente bien hacia las navidades, luego esto es un motivo para estar tranquilos y vamos en la buena dirección. Sin embargo, no hay que confiarse en absoluto", ha dicho la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que ha resaltado que los datos de coronavirus son "relativamente buenos" en la Comunidad.
En su opinión, las medidas del Gobierno regional (entre las que figuran las restricciones de movilidad por zonas básicas de salud) "funcionan", aunque ha señalado que "no hay que confiarse en absoluto", ya que para Navidad "queda aún mucho" y hay que analizar los datos cada siete y quince días.
Ha insistido en que todavía no está satisfecha, ya que la Comunidad de Madrid debe seguir trabajando por bajar la curva, y ha recordado su petición de que los test de antígenos se puedan hacer en farmacias, clínicas dentales y también por los podólogos.
La Comunidad de Madrid cerró durante el puente de Todos los santos y la Almudena para tratar de contener la expansión del coronavirus al prohibir la entrada y salida de personas salvo por motivos justificados, aunque no tiene previsto hacerlo en el puente de diciembre.
"No está previsto cerrar Madrid en el puente de la Constitución, falta mucho tiempo para llegar a ese puente. El objetivo tiene que ser seguir bajando la curva y hacer todo lo que esté en nuestra mano para bajarla al máximo y entrar en diciembre con las mejores garantías y con las menores restricciones posibles", ha comentado el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado.
Al igual que Ayuso, confía en llegar a Navidad "en buenas condiciones" aunque para ello ha recordado a la ciudadanía la necesidad de cumplir las normas.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha subrayado que "cualquier mensaje" sobre la pandemia "que pueda inducir a una cierta relajación o a una cierta confianza" por parte de la ciudadanía es, en estos momentos, "un error".
"Aquí no se puede relajar nadie", ha recalcado Almeida, que ha pedido a los ciudadanos "limitar en la medida de lo posible los desplazamientos".
La incidencia acumulada de la Comunidad de Madrid se sitúa en 332,23 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días frente a la media nacional de 514,25, según recoge en su informe diario el Ministerio de Sanidad.
Sin embargo, la Comunidad de Madrid ha notificado cerca del doble de nuevos contagios por coronavirus, al pasar de 1.217 el martes a 2.271 este miércoles, de los cuales 1.072 corresponden a las últimas 24 horas, mientras que el número de fallecidos en hospitales en un día ha bajado de 29 a 28.
España va a exigir a partir del 23 de noviembre a viajeros de países de riesgo una PCR negativa realizada 72 horas antes para poder entrar, una medida que ha celebrado Ayuso, que asegura que su Gobierno llevaba "más de seis meses peleándolo".
"Ahora la Comunidad de Madrid y el resto de España serán más seguras", ha dicho.
El Gobierno nacional también ha anunciado la bajada del IVA de las mascarillas del tipo general al 21 % al superreducido del 4 %, así como de su precio máximo de venta, una medida que ha acogido con satisfacción tanto la Comunidad de Madrid como el Ayuntamiento, aunque creen que llega tarde.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que autorizará a partir de este jueves y de manera temporal la instalación de elementos separadores móviles en las terrazas madrileñas contra el frío y la lluvia con el objetivo de alargar la temporada de terrazas durante el invierno "de forma segura".
La Comunidad de Madrid ha recordado que ya ofrece, a través del los programas Impulsa y Madrid Refuerza, ayudas para instalar medidores de CO2 en bares y restaurantes de la región con el fin de asegurar una adecuada ventilación de estos establecimientos y evitar la transmisión de la Covid-19 a través de aerosoles.