Una simple declaración institución contra la Violencia de Género por el 25N, día en el que se reivindica la lucha de los malos tratos contra las mujeres, se ha convertido en una bronca política de nuevo con las mujeres y la violencia que sufren como arma arrojadiza.
La Asamblea de Madrid no ha podido sacar la declaración conjunta porque Vox se ha negado a reconocer que haya una violencia expresa contra las mujeres y algunos partidos de la oposición han leído su rechazo frontal a los malos tratos fuera del Hemiciclo. A partir de ahí, las intervenciones de los distintos grupos han acabado hablando de machos y negándose a reconocer la violencia morada.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado a Podemos de ver solo "la violencia morada" por ser el color de su partido, cuando ellos son, en realidad, una organización con "violencia pura" e "igualdad ante el delito y el odio". Y eso que el morado siempre fue el color que se ha utilizado en la lucha a favor del derecho y la igualdad de las mujeres.
Además, ha alardeado de haber llegado a la Presidencia de Madrid por sus propios méritos y no como otras: "Yo si estoy donde estoy es fruto de mi trabajo y no por ser la pareja de nadie, como ocurre en su partido".
Momentos antes, la portavoz de Podemos en la Asamblea, Isa Serra, había acusado al PP de no defender los derechos de las mujeres y esconderse ahora en la postura de Vox, aseguran que Ayuso es de esas que cierran la puerta a las compañeras.
"EL PP no necesita a Vox para atacar a las mujeres. Siempre lo han hecho porque atacar los derechos de las mujeres es atacar a las mujeres. Usted es su máximo representante. Usted es de esas mujeres que cuando llega a espacios de poder cierran la puerta para que no entre ninguna más".
El contraataque de Ayuso ha sido directamente contra todas las mujeres de Podemos a las que ha acusado de crecer laboralmente por sus "machos". "En su partido, para ascender, hay que ser pareja de alguien. Algo que es nefasto para el ejemplo de las mujeres, que todos los días luchan por ascender sin ayuda de sus machos".
Más calmado ha sido el rifirrafe entre la portavoz de Mas Madrid, Mónica García, y la presidenta. García le ha pedido que se desmarque "de quienes militan en el machismo" y le ha preguntado a Ayuso si "empatiza con las mujeres que sufren violencia de género", casi rogándole que no siga anclada en el pasado.
La respuesta de la presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido la misma, resaltar lo que ella considera su trabajo en el feminismo: "Yo siempre he luchado contra esa lacra y no necesito que ningún político de izquierda me marque el camino".