La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que el Gobierno regional renovará hasta el 30 de junio de 2021 a los 11.000 profesionales sanitarios que se contrataron para afrontar el coronavirus.
En el mes de mayo la presidenta madrileña ya anunció que se ampliarían los contratos en principio hasta el mes de diciembre. Según ha expuesto, irán a los distintos hospitales "según las necesidades", incluido el nuevo Hospital Isabel Zendal, que estará a disposición del resto de centros "primero para descongestionar el Covid y después para cualquier emergencia".
En una entrevista en Antena 3, la dirigente regional ha recordado que este martes acabó el plazo para que los sanitarios se presentarán como voluntarios para acudir al Zendal y ahora "dependiendo de las patalogías" acudirán a él sanitarios de otros hospitales.
Ayuso ha puesto en valor que esté es un hospital que "aprendió de Ifema, donde sanaron más de 4.000 personas en muy poco tiempo". Además, ha recordado que contará con un "gran almacén" donde podrá recogerse toda la mercancía y servirá también para acabar con las listas de espera.
"El hospital como todos los hospitales va a tener bien gestionado, va estar bien dotado, lo que pasa es que sobre este hospital hay muchas leyendas. Es la primera vez que yo veo que se abre un hospital público y es malo", ha señalado.
Test en farmacias
Ayiso también ha señalado que espera que los test en farmacias puedan hacerse antes de Navidad, dado que están ultimando su protocolo para demostrar al Ejecutivo cómo los harían en Madrid.
La dirigente madrileña ha indicado que desde el Gobierno central han sido "muy reticentes" pero finalmente les han dado la razón porque, de hecho, "ya se están haciendo en otros muchos países".
"Nosotros queremos que los test se normalicen. Se lleven a todas partes pero en lugares sanitarios donde nosotros podamos recoger el rastreo porque si uno se hace el test en casa, se pierde", ha declarado. El objetivo es llevar los test "a muchísimos más sitios".
Por otra parte, ha indicado que estas no pueden ser unas Navidades "normales" aunque ha reconocido que los ciudadanos "necesitan estar con su familia después de un año horroroso". "Las Navidades pasan rápido, son pocos días, y, sin embargo, no podemos provocar el efecto rebote que tuvimos durante los meses de julio y agosto", ha apuntado.