La Comunidad de Madrid pedirá a las personas vulnerables que vayan a votar en las elecciones autonómicas del próximo 4 de mayo entre las 10.00 y las 12.00 horas de la mañana y que los infectados acudan a última hora de la tarde, entre las 19.00 y las 20 horas, como ya ocurrió en Cataluña.
Así lo ha explicado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, en una rueda de prensa en la que se han anunciado las medidas de prevención para las elecciones del próximo 4 de mayo frente a la pandemia del coronavirus.
Además de las recomendaciones horarias, el consejero ha anunciado que se distribuirán geles hidroalcohólicos y guantes a la entrada de los centros, bien como mascarillas quirúrgicas "para que los ciudadanos coloquen encima de la que ya traen de casa" y puedan desechar nada más salir del centro.
Además, el consejero recordó que los ciudadanos también pueden votar por correo, que se puede pedir hasta el próximo 25 de abril.
Los miembros de las mesas, por su parte, tendrán a su disposición dos mascarillas FFP2 para utilizar durante toda la jornada, guante y una pantalla de protección que será de utilización facultativa. En este caso, y al contrario de lo que pasó en Cataluña, no dispondrán de monos de protección para la última hora de votación, cuando se espera que acudan a votar los infectados por el virus. "Se ha considerado que las medidas de protección adoptadas son suficientes y que no hace falta la utilización de los monos", señaló Ruiz Escudero.
Las mesas de votación deberán tener la longitud necesaria para asegurar la distancia de al menos un metro y medio entre sus integrantes y la ventilación de los centros se hará de forma continua a lo largo de la jornada.
Habrá indicadores del sentido del recorrido en el suelo para controlar el flujo de personas y marcas para garantizar la distancia de seguridad entre los votantes. Asimismo, la Comunidad recomienda que los electores acudan con el voto ya preparado desde su casa y que permanezcan en el centro de votación el mínimo tiempo posible. El número de electores por mesa no deberá superar los 750.
Enrique Ruiz Escudero señaló que se planteó "la posibilidad de vacunar a los integrantes de las mesas" para, así, reducir las reticencias que puedan tener los ciudadanos a acudir a los puestos. Finalmente, la posibilidad se desestimó por "la escasez de vacunas y las prioridades" y "el volumen de gente que se tendría que vacunar para la votación.
Pese a todo, Escudero confía en que no ocurran los mismos problemas que en Cataluña, donde un 41% de los miembros de la mesa recurrieron a los tribunales para que les eximieran de esa labor por miedo a contagiarse del virus. "Creemos que las medidas de seguridad presentadas serán suficientes para que los ciudadanos se sientan seguros tanto para acudir a votar como para integrar las mesas".