El Zendal ya sólo molesta a Iglesias: el PSOE descarta su cierre y el sabotaje a las instalaciones ha cesado
La izquierda ha mostrado su rechazo al hospital de pandemias desde su creación, pero ahora, salvo Podemos, sólo se plantea "remodelarlo".
1 abril, 2021 01:50Noticias relacionadas
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Desde que se anunció su creación, el hospital de pandemias Enfermera Isabel Zendal se ha enfrentado a las críticas de la izquierda e, incluso, al sabotaje de sus instalaciones por parte de algunos trabajadores.
Esos ataques se han desvanecido con el inicio de la campaña electoral del 4-M. De todos los grupos de la izquierda que lo criticaban, sólo Pablo Iglesias apuesta por su cierre y ya nadie atenta contra sus instalaciones.
Tras meses de críticas al Zendal, que se materializaron en el rechazo de PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid a acudir a la inauguración del centro sanitario, los partidos de Ángel Gabilondo y Mónica García defienden ahora parte del proyecto y hablan de acometer sólo algunos "cambios". Su posición sobre el Zendal podría incluso crear un enfrentamiento en la izquierda si llegaran a sumar fuerzas para gobernar.
Pablo Iglesias sugería este mismo miércoles el cierre del Zendal por ser "incompatible con un mínimo de decencia", frente a la posición de sus socios naturales (Más Madrid y PSOE), que apuestan por darle una segunda vida como hospital general.
Denuncia de Más Madrid
Hace apenas dos meses, el 27 de enero, la candidata por Más Madrid, Mónica García, registraba un escrito ante la Dirección General de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid para que se abriera un expediente que investigara las "posibles irregularidades y deficiencias" del centro.
La denuncia señalaba la existencia de "posibles vulneraciones de derechos del paciente relativos a su autonomía, intimidad y proceso del fin de la vida derivados de la concepción arquitectónica del hospital".
Ahora, a poco más de un mes para la celebración de las elecciones autonómicas, quienes eran contrarios al centro se convierten en remodeladores de su interior. Y es que los partidos de izquierda parecen asumir la idea de dar una "segunda vida" al hospital de pandemias. No eliminarlo del todo, sino hacer "algo" con él.
El primero en tratar el tema fue el candidato del PSOE, Ángel Gabilondo. El socialista apostó por convertirlo en un "hospital de verdad". Gabilondo rechazó su cierre porque seria "dilapidar" el dinero público.
En esta misma línea se han manifestado también el diputado de Más País, Íñigo Errejón y su candidata a la Presidencia de la comunidad, Mónica García. El portavoz en el Congreso ha apostado por convertirlo en un "verdadero" centro hospitalario de "rehabilitación" para atender a pacientes de media y larga estancia. "Ahora lo que hay que hacer es construir un hospital de verdad", ha manifestado.
Visita de Europa
Pero el Zendal no sólo se ha usado como arma arrojadiza contra Díaz Ayuso por los candidatos. La visita de la Comisión Europea a España esta semana también ha sido motivo de disputa, en este caso entre la presidenta de la Comunidad (y candidata) y el presidente del Gobierno.
Díaz Ayuso responsabilizaba a Pedro Sánchez de que el vicepresidente de la Comisión Europea no visitara el hospital durante su gira de esta semana por España pese a que "era su deseo".
Según fuentes del Ejecutivo madrileño, se había programado la visita de Margaritis Schinas para el lunes 29 de marzo, pero se habría anulado porque el Gobierno central habría "decidido" mostrarle un centro de vacunación distinto, fuera de la Comunidad de Madrid.
Las visita al Zendal, según la propia Consejería de Sanidad madrileña, fue solicitada por el gabinete de Schinas a la Comunidad de Madrid. A través de su cuenta en Twitter, la Comisión Europea ha explicado que exploraron "diferentes opciones" sin que "ninguna fuera confirmada por la oficina del vicepresidente".
Según fuentes cercanas a Schinas, el vicepresidente escribió a Carolina Darias para acordar los términos de la visita (finalmente acudieron al Centro de Vacunación del Hospital Universitario de Toledo). "Como es habitual en relaciones institucionales, el vicepresidente seguirá los consejos de la ministra", dijeron.
Inauguración
Volviendo al 1 de diciembre, la jornada de inauguración fue tal vez uno de los días en los que el enfrentamiento entre la derecha y la izquierda más se visualizó.
Con la puesta en marcha de un nuevo hospital, el PP y Ciudadanos acusaban a la oposición de no ser "constructiva" mientras esta aseguraba que el Zendal era una "chapuza" por la que debía dimitir Ayuso.
Unidas Podemos aseguraba que el Zendal era un plató de televisión. Ángel Gabilondo reiteraba que la construcción del hospital "no está justificada".
Cuando el hospital comenzó a rodar, el enfrentamiento se polarizó más. La dotación de personal sanitario (llamado desde todos los puntos de Madrid) era el motivo de la disputa.
El rechazo de la oposición se materializó con mociones en plenos de ayuntamientos como el de Fuenlabrada (que instaban a paralizar los contratos) hasta acusaciones de "traslados forzosos" por parte de la izquierda en la Asamblea de Madrid.
PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos criticaban los contratos "contra la voluntad de los trabajadores". "Les tratan como ganado. Les amenazan con no volver a contratarles", denunciaban.
Sabotajes
En lo que respecta a los sabotajes, fuentes cercanas al Isabel Zendal aseguran que todo paró tras registrarse la denuncia a la Policía Nacional.
Tal y como adelantó EL ESPAÑOL, en este escrito se narraban hechos que atentaban contra el hospital y sus pacientes desde el 18 de enero hasta el 3 de febrero. En el momento de la denuncia, se calculaba un coste de más de 14.000 euros en material sanitario.
Entre los enseres sustraídos estaban un ordenador personal, pinzas y laringoscopios que sirven para poder colocar la ventilación asistida a los pacientes más críticos, resucitadores cuya función es dar oxígeno de modo inmediato al paciente e, incluso, conexiones de oxígeno para esos ventiladores.
Pese a que los hechos se habían elevado a instancias policiales, Isabel Serra, portavoz de Unidas Podemos en la capital, aseguraba que en el hospital no había "ningún tipo de sabotaje" y era todo una "campaña inventada por el PP". Un posicionamiento muy contrario al que consideraban los propios investigadores que apuntaban que estos actos los podían haber realizado trabajadores del propio centro sanitario.
"Son trabajadores del Zendal, dadas las circunstancias y los accesos restringidos que hay en el mismo", sentenciaba el escrito de acusación al que tuvo acceso este medio.
Qué hace el Zendal
En estos momentos, el hospital Isabel Zendal tiene múltiples usos y no sólo sirve para ingresar a pacientes Covid-19. Gran parte de la campaña de vacunación masiva de la Comunidad de Madrid se está realizando en sus instalaciones.
Tal y como ha confirmado el propio centro sanitario, este miércoles se ha empezado a citar en el Zendal a la población de entre 60 y 65 años para inocularle con el preparado de AstraZeneca.
También se está vacunando allí a mutualistas de 78 y 79 años con Moderna. Hasta la pasada semana, el centro se usó igualmente para vacunar con dosis de AstraZeneca a 3.000 profesionales que trabajan en primera línea en la gestión de la pandemia.
Cuerpos de inspectores de Salud Pública, de Políticas Sociales, Seguridad Social, médicos forenses, profesionales de los centros de menores, trabajadores de ayuda a domicilio, estudiantes de Ciencias de la Salud, veterinarios, Sanidad Exterior y AENA han acudido diariamente a este centro que ha inmunizado a 400 personas diarias.
La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha en el centro una Unidad de Rehabilitación Integral Post-COVID para lograr la recuperación de pacientes que, tras superar la fase crítica de la enfermedad, presentan secuelas graves y requieren cuidados multidisciplinares para mejorar su estado de salud y recuperar su calidad de vida.
Esta unidad, que es pionera en toda España, atiende actualmente a pacientes del propio Hospital Enfermera Isabel Zendal que han recibido el alta de su Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) o de la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI) y, en breve, recibirá también a enfermos derivados desde otros hospitales de la red sanitaria pública madrileña.