La presidenta de la Comunidad de Madrid en funciones, Isabel Díaz Ayuso, ve "repugnante" el cambio de actitud del líder de ERC, Oriol Junqueras, sobre los indultos a los políticos presos por el procès y ha lamentado que el Gobierno de Pedro Sánchez apruebe algo "absolutamente ilegal", por lo que espera que "lo pague eternamente en las urnas".
Antes del pleno de constitución de la Asamblea de Madrid, Ayuso se ha referido a la carta de Junqueras en la que cuestiona la "vía unilateral" y considera que los indultos "alivian el conflicto" en Cataluña, porque estima que facilita el camino del diálogo para recuperar la convivencia y la concordia.
Sobre este asunto, en declaraciones previas en Onda Cero, ha tildado de "repugnante, reprochable, una tomadura de pelo, una farsa" la actitud del líder de ERC, aunque ha admitido que le "duele más aún" que sea el Gobierno "el que está permitiendo todo esto, que es absolutamente ilegal".
A su juicio, se trata de una decisión "unilateral" del Gobierno que no está amparada por la Constitución y que no responde al sentir de la "inmensa mayoría" de los ciudadanos, que están "preocupados por cuestiones mucho más importantes" que esos indultos.
En su opinión, esa decisión hará, sobre todo, que el Ejecutivo esté "todos los días en manos de las minorías", unas minorías que "imponen a las mayorías cómo vivir, y eso es un sinsentido".
"Lo que están proponiendo es romper la soberanía de España, permitir que cuatro golpistas de manera unilateral y, desde luego, saltándose el Estado de derecho fragmenten España y permitan llevarnos a una cuestión que nadie estaba preguntándose por ella", ha añadido.
El 13-J, en Colón
Ha lamentado, además, que esta situación esté repercutiendo en Cataluña, donde empresas, estudiantes o ciudadanos "tienen que irse de su comunidad huyendo de la farsa y de la locura en la que están instalando a las instituciones".
Respecto a la manifestación del domingo, día 13, contra los indultos, Ayuso ha afirmado que acudirá a la plaza de Colón y que no tendrá inconveniente en hacer una "foto" con Vox si se cruza con sus dirigentes, aunque tampoco va a buscarla porque ella "básicamente" no va "detrás de nadie".
Se trata de una cita en la que quiere "estar con la sociedad civil, que es la que organiza esta manifestación", y mostrar su rechazo a una situación "que está acabando con la comunidad que era la más próspera de España" y que ahora "está condenada al más absoluto fracaso, éxodo empresarial, división social y empobrecimiento constante".
"Como la situación es tan grave, no está de más mostrar el rechazo con la presencia en un acto cívico y sin tener ningún tipo de complejo a ‘las fotos de’", ha añadido.