La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido su decisión de pedir al Tribunal Supremo la suspensión cautelar del currículo de Bachillerato que desarrolla la LOMLOE y ha hecho una crítica velada a los barones del PP que no se han sumado a ella.
Ayuso ha denunciado la "alta carga ideológica" de este currículo que "mete en la cabeza conceptos disparatados" que van en contra "de nuestra herencia y nuestras raíces" y ha defendido su postura, que no cuenta con el apoyo del resto de comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular.
La presidenta madrileña se ha quedado sola en este desafío contra el Gobierno y ha criticado que "nadie está haciendo nada para frenar esto". "No voy a quedarme de brazos cruzados como otra gente", ha afirmado este martes en una entrevista en COPE.
Los barones no la respalda
Ayuso ha señalado que "muchas" comunidades, sin especificar cuáles y si están gobernadas por el PP, no han desarrollado aún los currículos de Bachillerato que exige la LOMLOE, conocida como ley Celaá. Pero lo cierto es que ninguna comunidad del PP ha llevado este currículo al Tribunal Supremo, salvo Madrid. Y ya no lo podrá hacer, ya que el plazo para hacerlo expiró este lunes.
Desde Génova respaldan la decisión de Ayuso y comparten el argumentario de que "el adoctrinamiento debe quedar al margen de las aulas". Sin embargo, descartan poner en marcha iniciativas legales como la que ha tomado la presidenta madrileña en otras comunidades.
En lo referente a la petición al Supremo de la suspensión cautelar de nuevo currículo de Bachilerato, Ayuso ha explicado que lo único que ha hecho es "pedir amparo" ante "unos libros cargados de sectarismo" y de "una fuerte falta de conocimientos".
"Borrado de España"
"Han intentado rediseñar ciertos contenidos", denuncia Ayuso, que ha criticado que la Historia en Bachillerato comience en 1812. "Parece que España es un país inventado, con una monarquía que molesta y como si no hubiéramos conquistado nada", ha dicho.
Sin embargo, los contenidos históricos anteriores a 1812 ya se abordan en los cursos anteriores. Concretamente en 2º, 3º y 4º de la ESO, donde se estudian cuestiones como la conquista de América, los Reyes Católicos, el Imperio Romano o la Prehistoria.
En la explicación de por qué Madrid lleva este currículo a los tribunales, Ayuso ha enumerado ejemplos del "sectarismo" del Gobierno y del "borrado histórico de España" que han convertido a nuestro país en "una franquicia" de otros países. "Hablan del sexo de los juguetes, del machismo de la filosofía, de que comer contamina, de los roles de género y de que las matemáticas son femeninas", ha apuntado.
Respuesta al Gobierno
Sobre las críticas de la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, quien le afeó que genere "continuamente ruido" y que dijo que le resulta "curioso" que "la que se presentó como la reina de la libertad" pase "ahora a querer censurarlo todo", Ayuso ha lamentado que desde el Gobierno no sean capaces de "argumentar" sin llegar "siempre a las descalificaciones".
"Son incapaces porque no tienen razón y porque según se van empequeñeciendo los miembros de este Gobierno se van embruteciendo más", ha dicho.
La dirigente madrileña considera que querer apuntar a que ella quiere censurar es "la gran trampa", porque si resulta que ella no quiere que le den "doctrina sectaria, politizada, tóxica, a los alumnos" es ella la que censura.
El 'Francomodín'
Para Ayuso, "la actitud autoritaria es la suya, la que impone esos contenidos, que nadie les ha pedido, en un momento que nadie lo estaba reclamando y con unos efectos perversos para todos los alumnos".
"Ponen esa doctrina y todos tenemos que asumirlo y si pretenden que dentro de tus competencias se queden al margen, somos nosotros los censores. Es increíble. El 'Francomodín' lo utilizan para cualquier cosa en este Gobierno", ha señalado. A su parecer, "el que le recuerda los límites a este Gobierno, el que le dice algo, esa persona tiene que ser deslegitimada y atacada por todos los frentes".