El grupo parlamentario VOX ha votado en contra del dictamen de presupuestos de la Comunidad de Madrid. Por consiguiente, Madrid se ha quedado sin presupuestos para el año 2023 y la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, tendrá que prorrogar sus cuentas en año electoral.
El dictamen ha cosechado 9 votos en contra (los de Vox, junto con Más Madrid, Podemos y el PSOE) y 8 a favor. En consecuencia, los presupuestos de la Comunidad de Madrid no se debatirán el próximo jueves en la Asamblea regional.
Al haberse rechazado el dictamen de la Comisión sobre el Proyecto de Ley 22/22, de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para 2023, la proposición de ley no puede ser elevada al pleno de la Asamblea ni, consiguientemente, votada.
El rechazo de Vox a las cuentas públicas se ha producido después de que, por un supuesto fallo informático, las enmiendas de los socios de la presidenta Ayuso no hayan sido admitidas a trámite en el debate presupuestario.
Vox asegura que la Mesa de la Asamblea (en la que tiene mayoría el Partido Popular) debería haber aceptado sus enmiendas, pues el retraso en su tramitación se debe a un "fallo informático". La negativa de la Mesa ha precipitado el enfrentamiento entre Rocío Monasterio e Isabel Díaz Ayuso.
La ruptura del tándem Vox-PP se ha ido fraguando conforme pasaban los días. Primero, Vox aseguraba que se abstendrían en la votación porque ellos con la izquierda no van "a ninguna parte". Tan solo una semana más tarde, desde la Dirección Nacional de esta formación se anunciaba un cambio de planes. Votarían 'no'.
Aunque el Partido Popular ha intentado negociar hasta en final, ofreciéndoles buscar fórmulas para incorporar sus peticiones, Vox se tomó el rechazo y las formas de la negociación como una falta de respeto y, por ello, siguieron enrocados en la negativa.
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Nada en el Reglamento de la Cámara obliga a que tenga que ser en diciembre cuando se aprueban las Cuentas, por lo que Vox y el Partido Popular tienen tiempo para llegar a un acuerdo que les permita aprobar unos nuevos Presupuestos para el 2023.
Y no sería la primera vez: Isabel Díaz Ayuso ya aprobó unas cuentas en marzo. La diferencia es que, ahora, la Comunidad de Madrid está inmersa en una carrera electoral de cara a mayo.
Propuestas
Vox siempre ha reiterado que sus enmiendas a los presupuestos eran "pocas" y muy concretas, para mejorar la vida de los madrileños. Un mantra que ha repetido Rocío Monasterio cada vez que le preguntaban por si iba a votar "no" a los presupuestos junto con Juan Lobato y Mónica García.
Entre las propuestas, que ya no podrán presentar al estar fuera de plazo, destacaban una bajada de impuestos, la mejor del salario de los médicos. "Ha dicho no al bono energético para los comercios y a bonificar la ayuda por natalidad a las madres mayores de 30 años", ha enumerado.
El Partido Popular, por su parte, ha defendido ante los medios de comunicación el "error" para los madrileños que supone que Vox no deje que se aprueben las nuevas cuentas para el ejercicio 2023.
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"1.000 millones más para potenciar la Atención Primaria y reducir las listas de espera, nuevos centros de salud o las reformas de los Hospitales públicos de La Paz, 12 de Octubre o Niño Jesús, 10.000 nuevas plazas educativas gracias a 37 obras de centros y otras 10.000 en FP...", enumeran fuentes del Partido Popular.
También desaparecerían los 260 millones en becas y ayudas para 650.000 personas y los 7,5 millones para el desayuno escolar dirigido a familias perceptoras del RMI o 150 millones para mejorar las residencias de mayores.
En las nuevas cuentas que había elevado Ayuso hasta la Asamblea de Madrid también están los 40,7 millones para duplicar las ayudas por maternidad a mujeres menores de 30 años y la línea de ayudas de 52 millones para ascensores en comunidades de vecinos de edificios antiguos.