Dinero latino en Madrid. Ese es uno de los grandes objetivos que se encuentran tras la decisión de la comunidad de promover un incentivo fiscal para nuevos inversores de no residentes. La medida la anunció este jueves la propia Isabel Díaz Ayuso como parte de su estrategia de seguir focalizando la inversión extranjera, que domina actualmente con una concentración de más del 70%.
La presidenta ha explicado que la deducción fiscal va destinada a quien invierta su patrimonio en Madrid, "ya sea en una vivienda, en una empresa, en productos financieros… en lo que sea". Todo el que lo haga "va a obtener una reducción en el tramo autonómico de su impuesto sobre la renta correspondiente al 20% de dicha inversión".
Durante su intervención en la XIII edición del 'Spain Investors Day', aseguró que la medida beneficiará a cualquier persona que no haya vivido en España en los cinco últimos años y quiera invertir en la región madrileña, lo que le permitirá poder desgravarse el 20% del total de lo destinado durante los siguientes seis años.
Es necesario, por tanto, que el capital provenga de fuera de España. Este requisito se enmarca dentro del plan de su gobierno de convertir a Madrid en la 'Miami de Europa'. Esto es, poner a Madrid en el centro de las inversiones iberoamericanas.
Los venezolanos, protagonistas
Específicamente, uno de los países del que Madrid obtiene mayor inversión es Venezuela. La situación política del país ha provocado que muchos se trasladen a la región. Grandes fortunas se han mudado a la capital acompañados de una clase emprendedora y de personas que, en los últimos años, hacen de Madrid su lugar de residencia. Invierten sobre todo en inmuebles, uno de los apartados que recoge la deducción de Ayuso.
Muchos de ellos están instalados en el barrio de Salamanca. Los Cohen y familias como Betancourt o Trebbau eligieron ese lugar para invertir en vivienda. Incluso Margarita Vargas o Raquel Bernal hicieron lo propio.
Los venezolanos, de distitnas clases económicas, son protagonistas en la adquisición extranjera de viviendas en la comunidad. Según datos de 2018 recogidos por el Servicio de Estudios de Redpiso, encabezan la lista de compradores. Pagan 565.000 euros por pisos de 120 metros y se hacen con 5,3 casas al mes, por encima de rusos y chinos. A eso hay que añadir que más de 63.000 personas con dicha nacionalidad viven en la capital.
Uno de los ejemplos que destacó Ayuso para explicar el incentivo fue el de "un gran patrimonio hispanoamericano, harto de las políticas de acoso y derribo y de la asfixia fiscal al que es sometido en su país de origen". Según ella, si el inversor "quiere salir, se instala en Madrid, e invierte un millón en adquirir una participación minoritaria de una empresa madrileña, también se ahorrará 200.000 euros en su factura fiscal, que podrá repartir a lo largo de seis años".
Concretar ese 'target' tiene sentido. En la Comunidad de Madrid viven 610.871 personas nacidas en Latinoamérica, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Más de la mitad tienen nacionalidad española. Respecto al total, suponen un 10% de su población.
"Vulnera la Constitución"
Ayuso ya ha avanzado que recurrirá este mes de enero ante el Tribunal Constitucional el nuevo tributo temporal de solidaridad del Gobierno de Pedro Sánchez, para el que su nueva medida sirve de "contrapeso".
El impuesto supone según la comunidad "vulnerar la Constitución" por, entre otros temas, "dejar sin efecto las competencias tributarias en materia de patrimonio que tienen las Comunidades Autónomas". Además, argumenta, "no hay una necesidad recaudatoria real en estos momentos, saltándose lo recogido en la Constitución Española".
Ha aprovechado su intervención en el foro de inversores extranjeros para cargar contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez y mostrar a la Comunidad de Madrid como la alternativa a las políticas estatales, al tiempo que ha avisado de que si el Gobierno "no se va este año, la inversión en España se desploma del todo".
Según una nota de la comunidad el impuesto "se traducirá en que dejarán de llegar a la Comunidad de Madrid entre 1.200 y 1.600 millones de euros al año en inversión extranjera".