Los pecados que arrastran los pueblos más endeudados de Madrid: en el sur y más allá de la M-50

En Parla fue el tranvía y su incapacidad para asumir créditos bancarios y en Puebla de la Sierra, el problema fue un aserradero. Año tras año, una serie de municipios repiten en la lista de los más endeudados por habitante de la Comunidad de Madrid. No siempre hay una única razón que explique el desajuste de sus arcas municipales. Cada pueblo arrastra sus propios 'fantasmas'. Según el informe sobre la 'deuda viva de las entidades locales', que publicó el Ministerio de Hacienda el pasado verano, en la región hubo 107 localidades endeudadas en 2021.

Este tipo de deuda es aquella que el Ayuntamiento de turno todavía no ha pagado y que procede de préstamos a largo plazo con entidades financieras y avales concedidos. Por comunidades autónomas, Madrid (con 3.301,7 millones) fue, tras Andalucía (5.470 millones), el territorio más endeudado de toda España. Para esta información, se ha cruzado la deuda viva de cada municipio con su número de habitantes.

Entre las 107 localidades endeudadas de la Comunidad de Madrid, hay casos más graves y otros que son anecdóticos. Municipios como La Acebeda, Tres Cantos, Fuenlabrada, Villanueva de la Cañada, Villar del Olmo, Meco, Pozuelo de Alarcón y Torrelodones acumulan una deuda que no llega al euro por habitante. Sin embargo, hay 19 pueblos que deben más de 1.000 euros por vecino.

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En la lista de los 10 municipios más endeudados, hay siete localidades ubicadas en el medio arco que une al sureste con el sur de la región. Otros dos se sitúan en el este y uno en el extremo norte de la Comunidad. Casi todos estos municipios se encuentran fuera de la autovía de circunvalación M-50.

Solo San Fernando de Henares y Villaconejos engrosaron su endeudamiento de 2020 a 2021; el resto, lograron rebajarla en mayor o menor medida.

Así, si tenemos en cuenta el número de vecinos, la localidad con más deuda viva acumulada es Moraleja de Enmedio (6.846 euros), seguida de Puebla de la Sierra (4.253 euros), Navalcarnero (3.729 euros), Cenicientos (3.434 euros) y Parla (3.020 euros). Completan el ránking los 2.254 euros a deber de Casarrubuelos, los 2.135 de San Fernando de Henares, los 2.008 euros de Villaconejos, los 1.905 euros de Aranjuez y 1.662 euros per cápita que todavía no ha devuelto el Ayuntamiento de Villanueva de Perales.

Crisis del ladrillo y otros 'desmanes'

De los 10 municipios más endeudados, seis los gestionan en estos momentos el PSOE, tres el Partido Popular y solo uno, el de Casarrubuelos -donde gobierna La Izquierda Hoy-Los Verdes-, está administrado por un partido distinto. Muchas de estas localidades arrastran estas deudas desde hace años, por lo que no tiene sentido señalar exclusivamente a sus actuales equipos de gobierno.

Una de las hipótesis que se baraja a la hora de explicar el endeudamiento de estos municipios del 'extrarradio' regional apunta a los años del 'boom' inmobiliario y la posterior crisis del ladrillo. En plena espiral de crecimiento económico, muchos Ayuntamientos vieron en la construcción inmobiliaria una oportunidad para el progreso de sus municipios. La puesta en marcha de la M-50 en 2002 mejoró la comunicación por carretera de varias localidades del sur, sureste y del este. Entraron así en el radar de los promotores.

La construcción de nuevos desarrollos urbanos llevó a los ayuntamientos a levantar infraestructuras y servicios complementarios para los potenciales residentes. Muchos de estos nuevos servicios municipales conllevaban la contratación de personal, es decir, son gastos que se arrastran ejercicio tras ejercicio. La crisis inmobiliaria pudo romper las expectativas de los consistorios de compensar las inversiones con el IBI y con los impuestos a las obras.

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La Universidad de Granada investigó en 2013 el fenómeno del endeudamiento municipal. Analizó las cuentas de 1.238 ayuntamientos de toda España entre los años 2008 y 2011. Además de las "variables financieras", el estudio concluyó que el "índice de subvenciones" era la "variable con mayor capacidad explicativa del nivel de endeudamiento".

El análisis destaca también que los consistorios gobernados en coalición "presentan mayores niveles de deuda viva" y que aquellas corporaciones municipales que "optan por la cooperación intermunicipal" veían incrementado su endeudamiento. En cualquier caso, los investigadores indican que "el sentido de la relación de estas variables con el nivel de endeudamiento local no difiere respecto a lo obtenido en estudios previos en época de bonanza".

Además de estos análisis generales, la deuda viva de algunos de los municipios que lideran este ránking tiene una explicación más o menos fundada. Desde Moraleja de Enmedio, que gobierna el PSOE, apuntan a las grandes infraestructuras construidas durante el 'boom' inmobiliario por el entonces alcalde, el popular Carlos Estrada. En Parla se debe, según ha informado la prensa en los últimos años, a los impagos a proveedores de servicios, a la incapacidad de asumir créditos bancarios y al coste del tranvía construido durante la etapa del socialista Tomás Gómez. Otro ejemplo: en Puebla de la Sierra, dirigida por Aurelio Bravo (PP), fue la construcción de un aserradero -que lleva años sin funcionar- lo que 'hipotecó' a este municipio del extremo norte de la región.