Unos 60 médicos de Familiar y Comunitaria de la Comunidad de Madrid han iniciado este jueves un encierro "simbólico" e indefinido en las dependencias de la Asociación Vecinal Manoteras para pedir a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que medie en la negociación de la huelga de profesionales que lleva activa desde finales de noviembre.
Los profesionales sanitarios se han encerrado de manera indefinida para visibilizar el conflicto de la Atención Primaria y el grave riesgo que supone su destrucción, contando con la colaboración del sindicato convocante de la huelga de los médicos de Familia madrileños, AMYTS, aunque sin ser estos sus promotores.
Aun así, la secretaria general del sindicato que conforma el Comité de Huelga, Ángela Hernández, ha acudido a dar apoyo a los profesionales que han entrado al centro vecinal entre vítores y aplausos.
Hernández ha insistido en que este encierro es "simbólico" y que los médicos van a entrar y salir del local mientras que se compaginan con vecinos del barrio. El objetivo es simbolizar el hartazgo de los profesionales, pero con condiciones "dignas". Tendrán agua, comida y saldrán a trabajar. Aun así, "siempre habrá médicos aquí", ha recalcado la secretaria general de AMYTS.
Ya que el encierro no lo protagonizan los sindicatos, Ángela Hernández ha invitado a la presidenta de la región a acudir allí mismo a negociar con los médicos, puesto que muchos de ellos no son del sindicato ni pertenecen al comité de huelga.
Después de la filtración de un audio en el que una miembro del comité hablaba de alargar los paros "hasta las mayo", es decir, las elecciones municipales, se ha acusado al sindicato AMYTS de estar "politizado".
Es por ello que los miembros del sindicato intentan buscar otras opciones para dialogar con la Consejería sin que se les tache de ello. La primera ha sido proponer a expertos independientes para ser los negociadores (entre ellos el presidente del Colegio de Médicos de España, Tomás Cobo). Ahora, quieren que Ayuso hable directamente con médicos que están encerrados en Manoteras, sin presencia de liberados sindicales.
[Los médicos se encierran en la dirección general de RRHH de Madrid para forzar a Ayuso a negociar]
Este es el segundo encierro que los médicos de familia protagonizan desde que se inició la huelga. El primero lo ejecutó el propio comité de huelga en la Consejería de Sanidad.
Durante una reunión con los interlocutores de la Comunidad de Madrid, AMYTS decidió encerrarse durante más de 24 horas hasta que se sentara a negociar con ellos la propia presidenta regional o el consejero, Enrique Ruiz Escudero.
Ninguno de los grandes representantes regionales apareció y, finalmente, tuvieron que abandonar el encierro, pues no contaban con alimentos.