La tribuna de autoridades que se montó frente a la Puerta del Sol para presidir el desfile cívico-militar se convirtió este 2 de mayo en el escenario de la bronca entre la jefa de protocolo de Isabel Díaz Ayuso, Alejandra Blázquez, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños.
Justo en las escaleras de acceso es donde Blázquez le dice a Bolaños que "bajo ningún concepto" puede acceder a un espacio destinado a autoridades invitadas porque el ministro "no había acudido al acto del 2 de Mayo como invitado" de la Comunidad de Madrid sino como "acompañante" de la ministra de Defensa, Margarita Robles.
De hecho, como acompañante de Robles, Félix Bolaños tenía su sitio en primera fila de la zona de autoridades, delimitada con un cordón de seguridad a nivel de tierra, junto a los candidatos de otros partidos políticos, concejales y diputados.
Sin embargo, un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales muestra cómo ha sido la estrategia de Bolaños para intentar colarse en la tribuna de autoridades pese a saber que no estaba invitado.
Primero se ha colocado en la esquinita de la zona delimitada, donde se ve a Bolaños esperando a que la presidenta, el alcalde, la ministra de Defensa, y el Jemad, Teodoro Esteban López, regresen de colocar una corona en homenaje a los Héroes del 1808.
Y justo cuando las autoridades sí invitadas empiezan a llegar a la tribuna, Bolaños retrocede hasta el inicio del cordón y aparta un poste para colarse antes de la ministra de Defensa, alentado incluso por una persona de su equipo.
Disimuladamente, el ministro consigue llegar hasta la escalera de la tribuna ante la mirada de sorpresa de la candidata socialista al Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, que está junto al líder del PSM, Juan Lobato, un poco más atrás, y del resto de concejales y diputados que ven venir el lío.
Delante de Bolaños ya han subido al palco Ayuso, Almeida y Enrique Ossorio, el vicepresidente regional que también está presente, totalmente ajenos a la bronca que están protagonizando el ministro de Presidencia y la responsable de Protocolo.
Quizás con este movimiento, Bolaños pensó que nadie lo iba a echar de la tribuna para no protagonizar un escándalo públicamente y que iba a poder ocupar el lugar que le hubiera correspondido por su cargo según el Real Decreto 2009/1973 "si hubiera estado invitado" a la ceremonia. Cuatro palabras que cambian todo, incluso la aplicación de esta normativa.
Sin embargo, lo que ocurrió en realidad es conocido ya: la jefa de protocolo de Ayuso le cierra el paso al ministro y le insiste en que "bajo ningún concepto" puede dejarlo subir porque ya "se ha hablado y la representación institucional está establecida". Es Margarita Robles la que representa al Gobierno de España y es la ministra de Defensa la que pasa por delante de Bolaños y ocupa su sitio.
"Estamos cumpliendo toda la normativa", insiste ante las palabras de un colaborador de Bolaños que insiste todo el tiempo: "Es el ministro".