Haga la prueba y consulte el mapa de los resultados de las elecciones autonómicas de Madrid. A simple vista, verá una Comunidad teñida del azul del PP. El dominio de Isabel Díaz Ayuso el 28-M fue aplastante. Hubo excepciones. Sobre todo, en algunas zonas del 'cinturón rojo' de la región, el sureste o zonas concretas del centro y el sur de la capital. Si sigue 'buceando' también encontrará en Aravaca una pequeña mancha verde rodeada de territorios pro Ayuso. Una "aldea gala" de la izquierda. La urbanización Rosa de Luxemburgo.
En esta sección censal, Más Madrid fue la fuerza más votada el pasado domingo. Cosechó el 28,86% del voto. Le siguió de cerca el PP (27,37%), pero la suma de partidos de izquierda (PSOE, 22,30%; y Podemos -que define a Más Madrid como la "izquierda cuqui"-, 13,80%) se 'comió' al bloque de la derecha (PP y el 3,65% de Vox). Este fervor por la izquierda tiene una explicación. "Es un barrio marcadamente progresista desde su nacimiento", explica Alejandro Rodríguez, vecino de la urbanización, miembro de la Asociación Deportiva y Cultural Rosa de Luxemburgo (ACROLA) y de Más Madrid.
Muchos años antes de convertirse en una 'mancha verde', el exalcalde del PP Álvarez del Manzano apodó a la Rosa como la "mancha roja".
La "Galia" de Errejón
Además de llevar el nombre de la legendaria líder comunista, la urbanización acogió a Íñigo Errejón cuando aún era un completo desconocido. Lo cuenta el líder de Más País y fundador de Podemos en su libro 'Con todo. De los años veloces al futuro'. El político se crio en Pozuelo de Alarcón. Junto a otros jóvenes, creó un grupo que se llamaba Colectivo 1984.
"Pusimos dinero de nuestros bolsillos para editar pegatinas, carteles y pancartas. Pronto empezamos a hacer charlas -antirracismo; el primer recuerdo a Lucrecia Pérez, trabajadora dominicana asesinada por su color de piel; feminismo...-, asambleas abiertas y videofórums", recuerda. "Gran parte de ese trabajo", explica el dirigente de Más País, fue "posible" por la gente que "ponía el cuerpo para defender nuestro derecho" y también porque había una "pequeña estructura asociativa" que les acogía y un "pequeño local".
645 adosados de "cierta calidad"
Esa asociación era ACROLA. "Nuestra Galia era la Rosa Luxemburgo, una urbanización construida por cooperativistas de Comisiones Obreras en Aravaca", revela Errejón. Alejandro Rodríguez llegó a la urbanización en 1989. La construcción de la urbanización, explica, la llevaron a cabo dos empresas. En total, se levantaron cerca de 645 viviendas adosadas de protección. También hay unos pequeños bloques de pisos. Rodríguez se mudó con su mujer y su hija de pocos meses. Más tarde, nació su segunda hija. "Son roseras", presume. La vivienda la compraron por 13 millones de pesetas de la época.
La urbanización está limitada por el norte por la calle del Arroyo de Pozuelo. La carretera de Húmera marca la frontera este, y la Casa de Campo separa al barrio del resto de Madrid. Las viviendas adosadas son de "cierta calidad en su construcción", con un "aire al estilo inglés por el tipo de configuración" y calles "bastante ajardinadas".
Rodríguez asegura que el barrio siempre ha tenido un nivel cultural "medio-alto" y recuerda una anécdota vecinal: "Cuando nos trasladamos a estas casas, las empresas de mudanzas reconocieron que nunca habían llevado tantísimas cajas de libros". Es, en definitiva, un "barrio que hace barrio", "solidario con causas muy conocidas" -como la 'marcha negra' de los mineros del carbón o la del pueblo saharaui- y donde el voto progresista "sigue siendo muy mayoritario".
La urbanización cuenta con un Colegio Público desde 1990. El centro enseña a más de 400 alumnos que ocupan las aulas de educación Infantil y Primaria. En Rosa Luxemburgo, en cambio, no hay instituto público. Los chavales en edad de Secundaria y Bachillerato se suelen ir a estudiar a centros de Pozuelo. La urbanización también cuenta con un centro comercial con cerca de una veintena de negocios: bares, carnicería, veterinario, farmacia, fisioterapia, tienda de bicis, además del propio local de la asociación cultural y deportiva.
En el mapa del voto autonómico, Rosa Luxemburgo hace frontera con zonas censales donde el apoyo a Isabel Díaz Ayuso es arrollador. El porcentaje de voto más bajo a los populares se da en la Casa de Campo, con un 44,26% frente al 25,75% que recibe Mónica García. En otras de estas zonas, los populares concentran, incluso, el 70 y el 80% del voto.