Un vecino de Sevilla la Nueva se encontraba el pasado domingo circulando en coche por la zona de Los Cortijos, cerca de la localidad. De repente, para su sorpresa, se cruzó un felino delante de su vehículo. Pero no uno cualquiera, sino un lince ibérico. Su hallazgo fue todo un hito: era la primera vez que se veía a este animal en la Comunidad de Madrid en 30 años.
El vecino estaba regresando a su casa junto a su mujer sobre las 21:30 horas. El animal se cruzó a unos 50 metros de distancia y no se escapó. De hecho, llegó a rodear el vehículo y, finalmente, se adentró en el campo. El conductor logró captar al felino y las imágenes se han difundido por redes sociales.
Fue la propia Comunidad de Madrid la que, una vez alertada, confirmó que las huellas halladas en la zona donde se realizó la grabación pertenecían a un lince. El ejemplar, informa El País, pudo provenir de Castilla-La Mancha, de la población de los Montes de Toledo, uno de los casos más exitosos en la recuperación del lince.
Pese a que la especie se encuentra en peligro de extinción, su crecimiento ha provocado que cada vez se reporten más avistamientos. En total, según el último censo, 1.668 linces ibéricos viven en España, 1.105 adultos o subadultos (entre uno y dos años) y 563 cachorros.
Programa regional
Esta aparición de un lince ha sido fortuita, pero la Comunidad de Madrid ya tenía la intención de reintroducir estos especiales autóctonos de la península ibérica en sus lindes.
Durante el Debate del Estado de la Región, en septiembre de 2022, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció un plan para la reintroducción en la región del lince, que todavía no se ha puesto en marcha.
Según adelantó la presidenta, para la recuperación del lince ibérico se trabajará siguiendo los precedentes de actuaciones similares como las que han desarrollado los expertos de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura para aumentar las parejas reproductoras de águila imperial, buitre negro o cigüeña negra.
En primer lugar, se estudiarán los espacios más propicios donde desarrollar esta iniciativa, entre los que destacan el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, así como de las Zonas de Especial Conservación (ZEC) Cuenca del río Manzanares y la de la Cuenca de los ríos Alberche y Cofío.
Todos ellos, según argumento la líder popular, son territorios idóneos por su tranquilidad, con abundantes poblaciones de conejos para su alimentación y menos interferencias para su asentamiento.
Además, la vuelta de esta especie permitirá mejorar la Red Natura 2000 en su extensión por la región. Sus espacios protegidos forman parte de una conexión ecológica europea orientada al mantenimiento o restablecimiento de la diversidad biológica mediante la protección de sus hábitats naturales y de especies de flora y fauna silvestre de interés o en peligro de extinción.