El Arzobispado quiere poner placas solares en las iglesias.
El Arzobispado quiere poner placas solares en la Almudena y otras iglesias para dar luz gratis
Mediante estas comunidades solares, el precio de la luz de quienes vivan cerca de una parroquia se reducirá hasta en un 30%.
9 septiembre, 2023 02:19En el tercer versículo del primer capítulo del Libro de Génesis, Dios crea la luz mediante su palabra ("Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz"). Una luz que es imprescindible en la Iglesia Católica tanto en la liturgia como por su simbolismo en la literatura y la pintura, y que, ahora, va a tener un nuevo significado.
Y es que, en la Comunidad de Madrid, el Arzobispado ha decidido dar un nuevo 'uso' a la luz (en este caso solar) creando a su alrededor comunidades energéticas. La medida promueve la autosuficiencia en iglesias y, además, rebaja la factura de la luz a los vecinos de alrededor de las parroquias.
"¿Y si no son creyentes?" "Eso da igual". Quien responde es José Luis Bravo, ecónomo diocesano del Arzobispado de Madrid, que, en una charla con Madrid Total, explica que su objetivo es crear comunidades solares alrededor de todas las iglesias o casas parroquiales pertenecientes al Arzobispado de Madrid, incluida la Catedral de la Almudena.
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En este caso concreto, Bravo añade que lo que se busca es poner las placas en una pequeña terraza del Arzobispado, pegado a la propia Catedral de la Almudena, pero que daría luz al templo santo.
"La terraza tiene una barandilla muy alta y hemos pedido autorización a Patrimonio. Al ser un entorno protegido, nos lo aceptarían si no se vieran las placas. Estamos a la espera de que nos digan que sí, sería una muy buena noticia", explica.
Aunque sea un proyecto piloto, ya hay más de una veintena de comunidades solares alrededor del Arzobispado. Todas ellas tienen un triple objetivo. Por un lado, está la importancia de rebajar la factura de la luz de las propias casas parroquiales o lugares de culto. Algo que en el caso de la Almudena es una "ruina", como bromea Bravo.
Por otro lado, persiguen beneficiar a los vecinos que viven alrededor de un templo o casa parroquial porque, sólo por su ubicación, se beneficiarán de una rebaja de la factura de la luz de "en torno" a un 20 o 30%.
Y, por último, cumplir con el objetivo marcado por el papa Francisco que ha pedido a las diferentes diócesis que sean "más sostenibles" y las placas solares son una buena forma de conseguirlo.
"El Papa nos ha pedido que trabajemos todo el tema del cuidado de la casa común, búsqueda de energías limpias, sostenibles...", recuerda el ecónomo diocesano.
Cómo funcionan
Por el momento, el Arzobispado de Madrid ha firmado con dos compañías: Iberdrola y Repsol. En ambos casos son experiencias piloto que han empezado a funcionar en algo más de una veintena de parroquias.
"El objetivo es trasladarlo luego a todas y a los colegios parroquiales también. Cuando los que se han apuntado al proyecto piloto vean que están ahorrando en su factura de la luz, se apuntarán más párrocos", añade.
La forma de proceder es muy sencilla. Los sacerdotes que estén interesados se apuntan y entran en el proyecto. En ese momento, la compañía les pone las placas solares en su tejado, azotea o similar. Las placas no son del Arzobispado, lo que hace la Iglesia es dejar el espacio. "Son muy caras", bromea.
De esta forma, los vecinos que estén a 500 metros de una iglesia pueden pedir adscribirse a la comunidad solar que se ha levantado en torno a ella y, así, beneficiarse de una rebaja en el precio de la energía gracias al que se produzca por las placas. "Un 20 o un 30%", cifran.
Las placas no tienen acumuladores por lo que sus beneficios se notan cuando hay luz solar. Eso es algo que va a perjudicar a la propia iglesia, puesto que la mayoría de las actividades las realizan por la tarde-noche.
"La parroquia es un comunero más, la energía es de la compañía", explica. Además, no todas las iglesias darán los mismos 'beneficios'. Aquí afectará si tienen la cubierta más o menos plana, con más o menos metros cuadrados y si da mucho la sombra porque hay edificios más altos adyacentes.
Problemas con Patrimonio
El problema de estas placas es que, al instalarse muchas de ellas en las cubiertas de las iglesias, tienen problemas con Patrimonio. "Muchos curas pidieron protecciones BIC en sus iglesias, sobre todo las de los pueblos más pequeños, y ahora les es casi imposible obtener permisos", lamentan desde el Arzobispado.
El caso es que, para instalar cualquier tipo de placa, deben pedir autorización a Patrimonio y, si son edificios protegidos, "es muy difícil instalarlas". "También tenemos muchos problemas con las iglesias del centro de Madrid", añade.
La clave es clara: si las placas se ven desde el exterior no se pueden poner. Deben de estar ocultas o detrás de "un parapeto". Y eso, en una pequeña parroquia de un pueblo de la sierra, por ejemplo, es bastante complicado.
Es precisamente en estos pueblos de la España despoblada donde no poner placas tiene más consecuencias. Con la subida del precio de la luz, desde el Arzobispado reconocen que, sobre todo en estos pequeños municipios, hay muchos meses de invierno en los que no pueden encender la calefacción.
Beneficios
Según los datos aportados por el Arzobispado de Madrid, sólo su contrato con Iberdrola va a poder beneficiar unas 1.100 familias evitando las emisiones de 5.853 ton/CO2 en 30 años.
"Esta modalidad de autoconsumo comunitario permite a los usuarios acceder a la energía 100% renovable generada desde las cubiertas de trece parroquias en las que se van a instalar más de 1.700 paneles con una potencia conjunta superior a los 800 kilovatios (kW), suficiente para producir anualmente más de 1.000 MWh. Estas instalaciones fotovoltaicas evitarán la emisión de más de 5.800 toneladas de CO2 a la atmósfera en los próximos 30 años", explican.
En el caso de la firma con Repsol, que se efectuó en el mes de marzo, se calculan que serían otras 10 parroquias de Madrid y que, aproximadamente, benefician a unos 700 hogares.
