Esta semana se conocía que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana realizará un estudio de viabilidad sobre la prolongación de la línea de tren entre Móstoles y Navalcarnero. Una reclamación histórica que deriva de una promesa incumplida cuyas obras se quedaron a medias por culpa de la crisis económica en 2010.

A este anuncio se le suman, además, las cuatro nuevas estaciones de Cercanías adelantadas por ADIF a principios de septiembre. Todo ello son avances para una de las partes más esenciales del transporte público de la región que conecta núcleos urbanos con la periferia e, incluso, localidades de fuera como Guadalajara, Ávila o Segovia.

Pero no siempre llueve a gusto de todos y, aunque los avances en esta importante red se aplauden desde los diferentes ayuntamientos, hay otros que siguen poniendo sobre la mesa que la Renfe llegue a sus municipios. Un largo listado de estaciones que pudieron ser o que fueron y ya no lo son.

[Las dos nuevas estaciones de Cercanías que revolucionarán el norte de Madrid: así serán]

Este es el ejemplo de la citada ampliación entre Móstoles y Navalcarnero, el tren a Boadilla del Monte o una parada 'extra' en Torrejón de Ardoz, tal y como adelantaba su alcalde en una entrevista para Madrid Total.

Actualmente, la red de cercanías cuenta, en la Comunidad de Madrid, con 370 kilómetros de vías, 10 líneas y 90 estaciones. De las cuales, 20 tienen correspondencia con la red de Metro.

Estaciones pendientes

Entre las estaciones que están en la lista de deseos de los madrileños destaca la de Boadilla del Monte. Es el único municipio de más de 60.000 habitantes sin Cercanías en la Comunidad de Madrid.

El Gobierno, como ahora ha pasado en el tramo entre Móstoles y Navalcarnero, les prometió un estudio de viabilidad en junio de 2021, pero desde entonces nada se sabe.

[La histórica promesa del tren a Boadilla: el único municipio de más de 60.000 habitantes sin Cercanías]

Los vecinos siguen esperando la resolución de dicho estudio mientras que se desplazan hasta Majadahonda y Pozuelo (por donde discurre la infraestructura ferroviaria por la que se prestan servicios de Cercanías de las líneas C-7 y C-10) o bien hasta Alcorcón y Móstoles, donde se prestan los servicios de la línea C-5 de Cercanías.

Esta reclamación llegó, incluso, al Congreso de los Diputados de la mano del Partido Popular. En ella, además de la estación de Boadilla, se reclamaba una en Mejorada del Campo y otra parada en Villaviciosa de Odón.

Esos dos proyectos, los de Mejorada del Campo y Villaviciosa de Odón estaban contemplados en un plan inicial de Fomento de 2011 cuya intención se reiteró en 2018 y, pese a los lamentos de sus vecinos, se enterró en 2022.

La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, durante la rueda de prensa de este martes en Luxemburgo UE

Por otro lado, algunos vecinos utilizan las redes sociales para reclamar este tipo de infraestructuras. Este es el caso de Algete y San Agustín de Guadalix quiénes han lanzado una recogida de firmas en Change.org.

La idea lleva sobre la mesa desde 2017 y, según los afectados, beneficiaría a mas de millón de vecinos. De hecho, la construcción de una estación en Algete y San Agustín de Guadalix fue incluida en el plan de infraestructuras del Ministerio de Fomento como "posible actuación" en su proyecto para 2018-2025.

Las reclamaciones no sólo llegan desde partidos políticos o iniciativas vecinales, en Torrejón de Ardoz es su propio alcalde el que se quiere reunir con el Gobierno de España para levantar una nueva parada de cercanías en su ciudad. Aunque ya tienen tres, desde el Consistorio apuestan por una nueva parada en el centro de la ciudad que evitaría desplazamientos a sus vecinos.

Respecto a la ampliación entre Móstoles y Navalcarnero, que de momento es sólo un estudio de viabilidad, se sabe poco.

El Gobierno de Madrid habla de que debe de ser el Ejecutivo de Pedro Sánchez quien se haga cargo de esta ampliación pues "son sus competencias". Pero el Ministerio de Transportes cree que es responsabilidad de la Comunidad "que fue la que promovió esta actuación".

[Madrid anuncia dos nuevas paradas de Cercanías para facilitar la movilidad]

Una de estas estaciones que está montada, pero que no se usa es la de San Martín de la Vega que se cerró en 2012 y cuyas instalaciones han sufrido un proceso de degradación y vandalismo conforme pasaban los años.

La estación se abrió para dar servicio a San Martín de la Vega, los pueblos limítrofes y, sobre todo, el parque de atracciones Warner, pero su viabilidad se vio comprometida hasta cerrar, definitivamente, en 2012. Tanto Warner como el alcalde solicitan su reapertura que, según indican, está en manos del Gobierno central.

Mientras, la Comunidad de Madrid se ha comprometido a cerrar la parcela para impedir el paso de personas, demoler los elementos que vayan a caerse, cerrar los huecos de acceso al edificio y limpiar todas sus instalaciones. Además, pretenden reparar la fachada y eliminar los grafitis por si, en algún momento, se puede volver a utilizar.

Algunas de estas estaciones de Renfe prometidas (pero no ejecutadas) se contemplaban en el plan del último gobierno del Partido Popular que se publicó antes de la moción de censura del PSOE a Mariano Rajoy.

[Por qué Cercanías en Madrid es un "desastre": menos inversión por habitante que en 11 CCAA]

En ellas estaban las ampliaciones en la C-5 y la C-4 que el Gobierno pretende contentar con la nueva estación de Parla, aunque los vecinos no están de acuerdo. Concretamente, la C-5 se planeaba que llegará hasta Griñón e Illescas, en Toledo.

La línea cubriría una gran extensión de terreno sin Cercanías, entre el sur de Madrid y la comarca de La Sagra, en Toledo, que se podría cubrir también con la proyectada ampliación de la C-4, tampoco ejecutada, hasta Torrejón de la Calzada y Torrejón de Velasco. Hay que recordar que, desde Toledo, sólo se puede llegar a Madrid en bus y AVE aunque muchos vecinos castellanomanchegos trabajen diariamente en Madrid.

Nuevas estaciones

Entre las nuevas estaciones que sí van a ser una realidad en los próximos años, destaca la recuperación de la red C-4B entre Colmenar Viejo y Soto del Real. Una infraestructura que lleva sin dar servicio más de 10 años y que el Gobierno central va a recuperar con una inversión de 21.8 millones de euros.

Además de esa actuación, ADIF también dio a conocer este mes de septiembre que había empezado los trámites para construir otras tres nuevas estaciones (además de la de Soto del Real). Está previsto que las obras empiecen en 2026.

[El plan de Cercanías incluye una inversión de casi 400 millones en las estaciones de Atocha y Chamartín]

Así, junto a recuperar la C-4B, la red de Cercanías se va a ampliar por el norte, gracias a la estación Tres Cantos-Norte, con dos andenes de 220 metros conectados; y por el sur, con la parada de Pinto-La Tenería, también con dos andenes y un paso inferior. 

Estas son las dos nuevas estaciones de Cercanías de Madrid

La más llamativa de las estaciones que anunció ADIF es la que se prevé levantar a unos kilómetros de la puerta del Sol, en la Ronda de Segovia, en pleno río Manzanares y que utilizaría las infraestructuras de Príncipe Pío y Pirámides. Todavía no se conoce el nombre definitivo, per se plantea llamarse Imperial.

También en la capital, ADIF prevé crear una estación dentro del proyecto de Madrid Nuevo Norte que se llamaría Fuencarral-Malmea con un presupuesto de 85 millones de euros. Las obras previstas contemplan la actual estación de la línea C-4 y su reubicación a 900 metros de la posición actual, en la calle Alberto Cabezón.

Los vecinos que ven más cercana su nueva estación son los de Parla Norte cuyas obras podrían empezar este mismo año. La estación ha sido muy reclamada por los vecinos porque, además, se va a enlazar con el tranvía.

Esta nueva infraestructura (con un gran parking) se situará en el noroeste del municipio y que prestará servicio a la línea C-4 de Cercanías Madrid (Parla-Alcobendas/Colmenar Viejo) y se ubicará como parada 'extra' en entre las estaciones de Getafe Sector 3 y Parla.