Jaime Susanna I. P. Nova

Hay un punto del callejero de Leganés que todos los vecinos conocen bien. Lo llaman el puente tragacamiones, porque hace precisamente eso: tragarse camiones. El último, hace "cosa de un mes", según los vecinos de la zona.

Este problemático enclave se sitúa en la Avenida Dr. Mendiguchía Carriche del municipio madrileño y pasa por debajo de las vías de la línea C5 de Cercanías. También es apodado como el puente de San Nicasio, ya que une ese céntrico barrio pepinero con el sureste de la ciudad.

Pese a que cuenta con carteles avisando de que su altura máxima es de 2,85 metros, es habitual que los transportistas, despistados o guiados por el GPS, lo enfilen con un vehículo de mayor altura.

Las imágenes no paran de circular por Leganés. Varias veces al año, un camión queda varado en el túnel, con la parte superior estrellada contra la estructura, y teniendo que desplegar, incluso, a los bomberos para sacarlo de allí.

El Ayuntamiento de Leganés, actualmente en manos del Partido Popular, es consciente del problema y este año anunció una posible solución."Antes de final de año vamos a instalar ese gálibo con cadena o barra metálica para impedir que los camiones den fama a este túnel", aseguró el primer Teniente de Alcalde, Carlos Delgado, en julio.

Dos camiones varados en el puente 'tragacamiones'. Facebook

La solución propuesta es un control de gálibo a cada entrada del túnel, es decir, una puerta con una cadena a 2,85 metros de altura, donde los camiones rozarán si superan la altura máxima permitida.

La idea es barata, con un presupuesto de 14.000 euros. El Consistorio también considera que es la mejor opción también para los vecinos, que no van a sufrir obras. Aunque la medida fue anunciada a mediados de año, todavía no se ha materializado. Está previsto que en diciembre esté operativo.

¿Soterrar?

Laura Oliva, portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Leganés, asegura que su partido, que ha estado al frente del Consistorio hasta 2018, intentó solventar el problema de este puente en más de una ocasión.



Presentaron diversos proyectos pero, "desde el punto de vista técnico", ninguna parecía la óptima. Consultaron diferentes propuestas con los servicios técnicos del propio Ayuntamiento, entre ellas la que ahora publicitan desde el Partido Popular. Una opción que, afirman, no es "definitiva ni integral".

"Nosotros planteamos una solución similar hace unos años y nos dijeron que no estaban de acuerdo", recuerda la ahora portavoz de la oposición. De hecho, los propios servicios técnicos del Consistorio, cuando ellos lo propusieron, les dieron que el cabildo previo lo "único" que iba a conseguir era que los camiones "se lo saltaran" y "acabar también en el puente".

El PSOE llevaba en su programa electoral sacar el tráfico rodado de esa parte de Leganés. Algo que solventaría el problema en gran medida.

"Metemos el tráfico por debajo de la ciudad desde esa zona hasta la puerta del aire y todo el tráfico rodado, a excepción de los que tengan que entrar a sus garajes, se desvían", concreta de esta propuesta que, además, llevaría a una reducción de la contaminación.

Además, la esperanza no es algo que se ha perdido en el Consistorio. De hecho, el PSOE dice tener la llave para eliminar, de una vez por todas, este puente tragacamiones. ¿El problema? Que necesita de la colaboración de todos los estamentos.

Se trata de soterrar las vías del tren desde ese punto hasta el final de la Avenida de Getafe. El proyecto es muy ambicioso y debe de contar con ADIF, porque tiene espacios de servidumbre alrededor de la vía, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Es la solución más óptima, la más estética, la más beneficiosa para los vecinos, consideran. Pero, claro, también la más costosa.

De hecho, cuando en el Ayuntamiento se plantea esa propuesta la gente recuerda el famoso soterramiento de la A-42. Otro tema especialmente complejo que, sin la colaboración y los fondos, se queda en una idea.

Mofas y bulos

El puente de San Nicasio es famoso en todo Leganés y no deja de ganar notoriedad. Tiene hasta su propia página de Facebook, con 975 seguidores, donde se comparten las fotos de las imprudencias que acaban con camiones destrozados.

El lugar llegó, incluso, a ser objeto de un bulo. Algún internauta con manejo de Photoshop, compartió una imagen real de un camión atascado, pero con un rótulo falso de Vox.

La imagen falsa junto a la real. X

Sobre el puente, también pegado digitalmente, una pintada con el grito antifascista "¡No pasarán!". La imagen corrió como la pólvora en Twitter, pero tardó poco en demostrarse que era un montaje.

Bulos aparte, el problema que Leganés tiene con este puente ha traspasado las fronteras del municipio y despierta tanta mofa de los tuiteros como enfados de los transportistas. Queda por ver si la solución propuesta por el PP llegará a buen puerto y dejará de alimentar las redes sociales con estas rocambolescas imágenes.