"Aunque mi existencia sea un accidente, tengo razón de ser", parafraseando a José Larralde, el expresidente Alberto Ruiz Gallardón ha rescatado este viernes una de las anécdotas más curiosas de la Comunidad de Madrid en la que el invitado especial no ha sido otro que el peñón de Gibraltar.
Durante el XL aniversario de la constitución de la Asamblea de Madrid y el XXV de la sede de Vallecas, Gallardón ha recordado que la Constitución del 78 no preveía que todo el territorio fueran comunidades autónomas.
"Esa decisión se tomó después", ha apostillado Gallardón quien ha recordado como Madrid fue el 'patito feo' al que nadie quería. De hecho, en Castilla-La Mancha introdujo a Madrid en un primer momento en su redactado, pero después, sus propios diputados "no nos quisieron".
Y es ahí donde entra Gibraltar.
Cuando nadie quería a Madrid, porque todos la consideraban una provincia que sólo tenía importancia por el centralismo heredado del franquismo y que con el estado de las autonomías perderían toda la fuerza.
Muchas otras futuras regiones uni provinciales, como Asturias o Navarra, para constituirse como comunidad autónoma tomaron el camino de acogerse al artículo 143 de la Constitución española. Pues tenían "entidad regional histórica". Algo que Madrid no tenía.
En esos momentos, cuando un territorio carecía de los requisitos que la Constitución exige para ser autonomía, sólo por una ley orgánica aprobada en Cortes se le podría autorizar.
Entonces, se decidió aplicar el artículo 144 que decía que una única provincia sólo podía ser región por "motivos de interés nacional". Y esa opción si 'coló'.
Entonces, ¿dónde entra Gibraltar? Gallardón ha despejado esa incógnita explicando, durante su discurso del acto homenaje, que tuvo interés por saber por qué admitían a Madrid como región alegando el artículo 144.
"Fue un artículo que, en su día, redactaron para que Gibraltar pudiera entrar algún día en España. Estaba pensado para ellos y nos ha permitido a los madrileños todos estos años de historia", ha finalizado.
Así las cosas, Gallardón ha hecho suyo parte del mensaje que la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, tanto recuerda en el que Madrid está "al servicio de España".
"Solo tenemos sentido si servimos para ayudar al ciudadano. En Madrid no hay discursos identitarios", ha finalizado el expresidente, que ha puesto en valor como ese "servicio público" por el que existe Madrid basándose en el artículo 144 lo han cumplido "durante estos cuarenta años".
"Madrid tiene que convertir el pretexto en motivo y servir a todos los madrileños", se ha despedido.
Gallardón ya adelantó esta curiosa anécdota en una entrevista publicada en exclusiva por EL ESPAÑOL. En ella, el "ciudadano Gallardón" evaluaba su paso por la política, su nueva vida en el despacho de abogados y recordaba anécdotas como esta.
"El artículo pensado para cuando Gibraltar volviese a España es el que utilizó Madrid para ser comunidad autónoma. Nadie apostaba por Madrid y en aquellos años era un conflicto permanente. Pero nadie ha progresado más durante los 40 años de democracia. Es el mejor ejemplo de cómo un territorio ha aprovechado para crecer con el modelo autonómico. Y no es política, es historia", explicaba.