La desaparición de Iago Negrón, el joven que ha estado tres días sin dar señales de vida y ha movilizado a medio Madrid, se va esclareciendo. Ha sido el propio joven el que, en una publicación de Instagram, ha pedido perdón por el "dolor causado".
En un mensaje breve y que sigue dejando incógnitas, el joven asegura que ha "querido vivir una aventura". "Ahora soy consciente de todo el dolor que he causado, sobre todo a mis seres queridos".
Ha proseguido pidiendo perdón "al Cuerpo Nacional de Policía y a todos los involucrados en mi búsqueda por haberles hecho perder su tiempo en buscarme".
A modo de aviso, ha solicitado que "nadie siga mi ejemplo" porque "he causado demasiado sufrimiento sin razón". "Gracias a todos los que os habéis preocupado por mí".
El joven ha dejado un enigmático mensaje, igual que el que mandó minutos antes de desaparecer, al asegurar que ha querido tomarse "la justicia por su mano" con un par de personas "que me habían enfadado". Un punto que no ha ampliado ni el propio Iago ni su padre en un vídeo que ha subido minutos antes.
En ese vídeo, el padre ha vuelto a agradecer a quiénes les han ayudado a localizar a Iago y ha criticado a quiénes les acusan de usar la desaparición para buscar seguidores en Instagram.
"Esta cuenta se va a cerrar entre hoy y mañana. Iago va a estar un tiempo sin redes sociales", ha finalizado.
Sin móvil
La última pista que se tenía de Iago era la noche de miércoles, 27 de diciembre, cuando el joven tocó con su grupo de música en un local de Madrid. Sus padres y muchos de sus amigos estaban entre el público.
Tras el concierto, salió de fiesta con unos amigos, volvió a su casa en Pozuelo de Alarcón (Madrid), mandó tres desconcertantes mensajes, y se marchó dejando su teléfono en modo avión.
El padre de Iago ha estado usando durante estos tres días la cuenta de Instagram de su hijo para denunciar su desaparición pues, como él mismo ha contado, el joven dejó su móvil dentro de una caja en modo avión.
Además, antes de desaparecer, cambió la contraseña del teléfono móvil. En una entrevista en Espejo Público, David explicó que Iago tenía una contraseña de móvil y "cuando lo cogí, probé con la mía de mi móvil y me di cuenta de que podía entrar a su móvil".
"Era una cosa rara. Hemos concluido que cambió la contraseña y puso una en la que me puedo meter. He mirado algunos mensajes, pero no he encontrado nada que pudiera ser relevante. Absolutamente nada".
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Es por eso por lo que el joven no se ha percatado del movimiento social que se había montado en torno a su desaparición. Centenares de famosos se han movilizado pidiendo ayuda, así como sus amigos. Incluso, se han realizado vigilias religiosas para rezar por él.
Precisamente, en su móvil estaba el último rastro del joven. Tal y como publicó este diario, durante la madrugada del jueves, Iago envió tres enigmáticos mensajes a tres personas "muy concretas". Eran "muy raros" y se le veía "muy afectado y en estado de shock".
"Chicos, me tengo que ir, por circunstancias de la vida no me vais a volver a ver", decía el joven en esos enigmáticos mensajes que recibieron tres de sus conocidos.