La presencia de personas con un resfriado, gripe o Covid-19 sigue aumentando. La ausencia de métodos de protección obligatorios, como mascarillas o distancia social, unido a las grandes aglomeraciones de estas fiestas, están creando la 'tormenta perfecta'.
Un estallido de casos que, por lo menos en la Comunidad de Madrid, no va a llegar hasta la siguiente semana de enero. Así lo ha confirmado la consejera de Sanidad, Fátima Matute, tras la visita al centro coordinador del Summa-112 en el Hospital Zendal.
En un análisis de la situación actual, Matute ha señalado que la incidencia del Covid-19 es estable y la gripe "no reviste mayor gravedad ni mayor necesidad de ingresos", afectando especialmente a población mayor de 80 años con otras enfermedades".
De hecho, ha indicado que no está aumentando la presión hospitalaria, ya que "no ha habido que suspender ingresos programados de cirugía ni de otra actividad".
En resumidas cuentas, Madrid no teme que pueda existir una presión hospitalaria extrema estas semanas, puesto que creen que el pico de contagios llegará después de Reyes.
La situación epidemiológica se está calentando y, prueba de ello, es la venta de pruebas Covid y mascarillas.
Según los datos del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, la venta de test para saber si tenemos gripe o coronavirus se ha triplicado en apenas un mes y la venta de mascarillas se ha multiplicado por dos.
En términos globales, la consejera, tras la monitorización hora y hora y hospital por hospital, ha contado que las urgencias en las últimas 24 horas han sido 11.000 urgencias, pocas de ellas de gravedad.
"Están aumentando, pero no exponencialmente, como para que lleguen a producir un colapso en el servicio ordinario del hospital. Hemos reforzado porque el personal está vacaciones y también cogen infecciones respiratorias. Estamos encima de controlar estas variables en estas fiestas", ha asegurado.
Más vulnerables
Matute ha recordado que la incidencia es general de infecciones respiratorias es general, pero afecta más a los mayores y niños porque tienen mayor vulnerabilidad, "son los que más se contagian y los síntomas pueden ser más aparatosos".
"Especialmente los mayores, ya que una infección respiratoria les puede desequilibrar otras enfermedades que tengan de base", ha apuntado.
"Son los que más necesitan nuestro cuidado y protección a través de las vacunas, pero también manteniendo las medidas de higiene, lavado de manos, mascarilla para las personas que tienen síntomas y no relacionarte con resto de familiares, sobre todo los más frágiles", ha remarcado.
Los últimos datos publicados reflejan que el número de pacientes contagiados de gripe durante la última semana se sitúa en 50,3 casos por 100.000 habitantes, cifra un 74% mayor que la semana previa, según los datos que recoge el Informe Epidemiológico de la Comunidad de Madrid.
La cifra más alta, tal y como adelantó este diario, se observa entre los niños menores de 4 años, con 72,1 casos por 100.000 habitantes.