Desde el 1 de enero, los consistorios de todas las grandes ciudades de España tienen la obligación de poner en marcha una Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Un 'Madrid central' adaptado a cada Ayuntamiento que, de no ser efectivo, podría implicar multas millonarias.
Muchas localidades, sobre todo en la Comunidad de Madrid, ya han puesto el grito en el cielo por esta medida y, algunos alcaldes, se han declarado en rebeldía. La última en hacerlo ha sido Mariola Vargas, alcaldesa de Collado Villalba, que se ha propuesto soterrar la A-6 como única medida para cumplir las exigencias de calidad del aire que pide la directiva europea.
Hay que recordar que la ZBE es una derivada de la Ley del Cambio Climático y Transición Energética por la que se obliga a todos los municipios de España que superen los 50.000 habitantes a poner en marcha una zona con limitaciones y mediciones de contaminación del aire.
El problema es que, como en Collado Villalba, muchos ayuntamientos tienen el problema de la contaminación en la localidad, no deriva de sus vecinos, sino de las autovías colindantes.
Por eso, la alcaldesa de Collado Villalba, Mariola Vargas, va a pedir al delegado de Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, el soterramiento de la A-6 a su paso por el municipio. "Lo único que contamina realmente aquí es la carretera de La Coruña".
Para su acusación, la alcaldesa se basa en los datos recogidos por los medidores de calidad de aire instalados en el término municipal. Allí, los días que se han registrado los valores más altos han coincido con atascos en la A-6.
Mariola Vargas, explica a Madrid Total, que su municipio es una zona verde y que el proyecto que propone es de un "alcalde socialista" motivo más que suficiente para llegar a un acuerdo con el delegado del Gobierno nacional, del PSOE.
Concretamente, el soterramiento de la autovía en su tramo urbano, nació bajo el amparo socialista del alcalde, José Pablo González, que proyectó la instalación de grandes zonas verdes en el espacio cubierto resultante tras las obras.
Algo muy parecido a la idea que Almeida tiene para la A-5 y para la A-2 en su paso por la localidad. Vargas sabe que el proyecto es "carísimo", pero insiste en que es una cuestión de "salud".
El proyecto
De momento, Mariola Vargas no ha puesto sobre la mesa ningún proyecto concreto ni ha presentado nada al Ministerio, quien debería de hacerse cargo del soterramiento, pues son responsables del mantenimiento de las carreteras.
Por parte del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, no hay ningún plan sobre la mesa y el proyecto se desechó hace años sin intención de recobrarlo.
Por el momento, la idea de Vargas es seguir con el proyecto inicial de levantar una zona verde sobre el soterramiento para, además, unir el pueblo de Collado Villalba con el barrio de La Estación.
"Ahora la gente se piensa que son dos localidades diferentes. Así uniríamos la ciudad", reclama. Del proyecto concreto sólo hay ideas 'abiertas' como poner una amplia zona verde "con terrazas y bares".
Por el momento, la única inversión que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible va a hacer en la A-6 en Collado Villalba es la construcción de un itinerario para usuarios vulnerables (peatones, ciclistas...) sobre el kilómetro 38,6 a su paso por Collado Villalba.
Con un presupuesto de 620.546 euros (IVA incluido) el Gobierno quiere facilitar el acceso de los peatones a los establecimientos y viviendas ubicados en la vía de servicio norte (sentido A Coruña, tanto desde el centro urbano de Collado Villalba, por la avenida de Honorio Lozano, como desde la vía de servicio sur (sentido Madrid).
Las obras consistirán en la ampliación de la acera del sentido sur en el vial que comunica la avenida Honorio Lozano con la vía de servicio norte; la implantación de iluminación y la instalación de un nuevo paso de peatones con semáforos en este mismo vial; la reubicación del paso de peatones del kilómetro 38,5 de la vía de servicio norte con una isleta física de refugio; y la mejora de los sistemas de contención y la iluminación en todo el itinerario.
Esta intervención se incluye en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que prevé invertir hasta 659 millones de euros (sin IVA) de los fondos NextGenerationEU en la modernización de más de 80 túneles, la protección de usuarios vulnerables y fauna y la promoción de la sostenibilidad, la eficiencia energética y la reducción del ruido en la Red de Carreteras del Estado.